Capitulo 5: Mensajes

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De esa caja salen cinco sobre de papel blanco y seis tarjetas de un papel más grueso y resistente. Su contenido era pesado, algo metálico lo más seguro pero no dejaba de ser extrañamente ligero. Akila lee el trozo rectangular de cartulina que no estaba doblado.

—"Buenos días a todos, como todos los años tendrán una forma de salir de la isla, pero como se les fue dicho desde la primera vez solo podrán hacerlo con ayuda de todos. Esta vez decidimos hacerles las cosas más fáciles y probarles a muchos que si se puede trabajar como una comunidad y no solo como individuos. Dentro de cada sobre esta un dije que solo podrá ser usado por la persona con la constelación, las constelaciones están escritas en los otros sobres como acertijos. Si existe una forma de salir, por la puerta de metal lejos de la costa arriba del suelo y debajo del cielo. Suerte"

—Espera ¿¡Qué!? ¿¡Existe una forma de salir de aquí!? —espeta con asombro Renato.

—Según esto sí. Pero aun debemos leer los otros papeles, debemos saber quiénes son y buscar la manera de salir de aquí, aun si no somos nosotros los ayudamos a salir siempre y cuando ellos nos saquen.

—Me parece justo... lee los demás.

—Aquí está "la flecha que una vez castigo con el más cruel e imparable animal de la naturaleza. Guiada por los músculos del caballo y la concentración del hombre te guiara por el camino más oscuro y no dejara un enemigo sin su justicia en su pecho"... eres tu Renato, es claramente la constelación zodiacal de sagitario.

—No se te olvide que puede haber otro sagitario, aun así déjame probar el dije.

Akila le pasa el dije a Renato, al tocarlo Akila siente un ardor, este le genera una pequeña quemadura y lo suelta cayendo la arena. Renato al ver lo que paso sujeta el dije y con sus dedos índice y pulgar lo sujeta como si de una moneda se tratara.

Una vez deja el dije en un lugar seguro, atiende a Akila con su dolor, el dije si la quemo, la forma de un arco con flecha era muy marcada, solo habían sido segundos lo que ese dije estuvo en manos de la joven Akila y la herida fue muy grave, al menos eso impediría robos pues los dijes parecían estar hecho de plata.

Una vez la marca desaparecía y Akila dejaba de sentir dolor en esa zona fue que leyó otra carta.

—"Los antiguos lo inventaron junto con demás cosas, cosas intangibles e invisibles pero que están ahí, presenciando cada acontecimiento ocurrido. Bajo el sol o bajo el techo de una cabaña nunca deja de darnos algo."... esto está confuso porque hay muchas cosas que pueden ser y no sé cuáles son las ochenta y ocho constelaciones, apenas unas veinte.

—Déjame leer la siguiente... —Renato agarra otra carta y se aclara la garganta —"En el segundo plano esta él bajo el manto de sus compañeras, sintiendo muchas cosas confusas bajo el agua y el aire de su gran vida. Atento a su alrededor nunca será negado."... debe ser una constelación astral, ¿pero cuál de tantas?

—"Bello y pedante asesino. Buscado por sus plumas el animal que podía lanzarlas con una puntería más fija que la mejor flecha. Ni el dios mismo negó su amor preferencial con el animal."... ¿Gallo? ¿Jirafa?

Renato había agarrado la última de las cartulinas.

—"del olor más dulce hasta..." eres tú. Sin discusiones.

Akila impresionada por tal deducción agarra la cartulina y la lee rápidamente.

—Soy yo, es obvio— una risa contagiosa sale de la garganta de Akila a la de Renato.

Busca su sobre y buscando el correcto, pero al tener dudas en unas constelaciones esos sobres lo se abren, y de tres intento fallidos el sobre de ella se abre con un hermoso dije de un altar, era como un pequeño faro pero tenía unas pequeñas corrientes de humo en cristal con un diseño que en verdad parecía humo.

I know I'm Not AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora