Capítulo 43

7.3K 861 84
                                    


En un parpadeo el policía se había abalanzado sobre aquél individuo, quien no pudo más que limitarse a abrir ambos ojos con exorbitante e inocente sorpresa. Presto y feroz como un animal, puso su cabeza en una llave que inmovilizaría a su contrincante. 

-- ¡Rápido, que no escape ese otro! ¡Deténganlo! -- Ordenó

-- ¡AGH! -- Exclamó el joven -- ¡No he sido yo, ha sido aquél! 

Y mientras con una mano sujetaba el brazo del policía que se ceñía alrededor de su cuello, con la otra apuntaba al suelo, donde quien atentó para llevarse a Jungwoo se retorcía intentando ponerse de pie en vano, pues otro par de hombres habían atendido el pedido de Seungbae y ya lo volvían a someter bajo el peso de sus cuerpos. 

-- ¡Quieto ahí, enfermo demente! -- Clamaba uno, tomando sus piernas y clavándolas al suelo con sus propias rodillas, a lo que el sujeto estalló en alaridos.

-- ¡Suéltenme, no he hecho nada! ¡No ha pasado nada!-- Versó

-- ¡Porque te han descubierto antes! -- Dijo una de las ancianas que, al igual que todos los pueblerinos que se habían acercado al lugar, estaba llena de ira e indignación -- Menos mal que la criatura ha sido protegida por el muchacho. ¡Pero oficial Yang, tiene usted al equivocado!

-- Oficial, ese joven ha sido quien ha descubierto a este sujeto cuando se intentaba llevar al pequeño. ¡Ha sido quien lo ha salvado! ¡Suéltelo por favor! -- Exclamó otro de los pueblerinos en el grupo, acercándose al lugar donde ambos forcejeaban, e intentando romper el agarre del brazo que sostenía el cuello del muchacho.

-- ¡No se dejen engañar! -- Contestó Seungbae, sin ceder -- ¡Este hombre es buscado por la policía desde hace mucho tiempo! ¿Es que ya no recuerdan la cara del alfa psicópata de seúl?

Y seguido de esto, tomó por los cabellos al mentado para levantar su rostro, tirando su gorra al suelo. El polvo que levantaban con cada forcejeo los envolvía en nubarrones de tierra seca.

-- ¡Mírenlo bien! ¡Esta cara ha estado en todos los noticieros y en todos los periódicos de Corea! ¡En anuncios de las calles y en el transporte público! No cabe la menor duda que es él. -- Agregó, con voz fúrica.

Las personas del círculo se miraban tomados por sorpresa ante aquella fuerte declaración. Como si no supiesen la manera correcta de reaccionar, se mantuvieron callados, examinando con detenimiento al par. Las mujeres se tapaban la boca con una mano, y los hombres entrecerraban los ojos intentando distinguir el rostro del joven entre el polvo y el viento que lo movía. 

-- Pues... Se parece un poco... -- Murmuró una persona

-- ¿Pero no han pasado cinco años desde aquello? Apuesto que estamos confundidos -- Agregó otra

-- Además, el muchacho acaba de salvar a un niño. ¿Un asesino en serie haría algo así? -- Señalaron -- No saltemos a conclusiones

Los ojos de Seungbae iban de una persona a otra, absolutamente estupefacto de lo que estaba escuchando.

-- ¡¿Cómo pueden dudar?! ¡He trabajado ese caso por todo este tiempo! ¡No existe manera de que confunda una cara que he tenido que memorizar y mirar una y otra vez por años! -- Reclamaba, sacudiéndose para deshacerse de las manos del otro pueblerino que intentaba hacerlo soltar el cuello del susodicho.

-- y-yo... No... U-usted... ¡UGH!.. ¡sE EquiVocA! -- Dijo de pronto éste debajo de Seungbae, luchando por respirar a pesar de la llave que se le había aplicado a su cuello.

-- ¡HANWON-YAH! 

Una voz femenina interrumpió el bullicio. 

-- ¡Hanwon! ¡Dejen a mi Hanwon en paz! -- Gritó una anciana, abriéndose paso a codazos y empujones entre la gente que los rodeaba.

KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTIONWhere stories live. Discover now