KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTION

Capítulo 23

Nota de la autora: Oigan, que sad que doscientas y tantas personas leen los capítulos casi a diario y menos de la mitad los vota :'v sad, muy sad 

no les gustan, verdad? :'| Y tienen como una especie de discriminación contra los capítulos en los que sale seungbae jajaja es porque es miope? :(

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Cerró los ojos cuando escuchó el impacto de la madera en el cráneo. Un sonido que no podría haberse descrito de otra manera más que... "Macizo"

A la muchacha no le había dado tiempo de dar un último grito, pero entendía perfectamente esa mirada que había visto en su rostro al darse cuenta de lo que Sangwoo estaba a punto de hacer. Su propio recuerdo le heló la piel. 

Pero no estaba muerta.  Sangwoo se arrodilló frente a su cuerpo y palpó la abertura en su frente de la que brotaba un camino de sangre. No parecía una herida profunda. No sangraba como si lo fuera. 

Sangwoo la cargó sobre su hombro derecho cual costal de papas. Yoon Bum aún no reaccionaba. Lo seguía mirando desde la recámara, con una mano sobre su boca. No sabiendo qué hacer. 

-- Abre el sótano -- Le ordenó

-- Ah, sí...

Pero lo primero que hizo fue tomar al bebé que yacía aún sobre el colchón. Imperturbable aún a pesar de los gritos y del ruido que había tenido lugar momentos atrás. Bum temblaba, y apenas caía en cuenta de ello. ¿Debía de decir algo? ¿Preguntar? ¿Quién era ella? Se veía joven. Muy joven. Pero se abstuvo de inquirir. No podía arriesgarse con un bebé en los brazos. Debía ser prudente. "La va a matar..." Pensó, tragando saliva.

-- Yoon Bum -- Volvió a escucharlo hablar-- Deja al bebé en la cama

Éste lo miró. Incrédulo. Sin percatarse, sujetó firmemente al infante. 

-- Pe-Pero... --Titubeó en respuesta

-- ¿Podrás abrir  con una sola mano? -- Sangwoo sonrió --Tontuelo. ¿Qué pasa si lo dejas caer? 

Su tono era amigable. Su mirada de lo más natural. Aún teniendo a una mujer golpeada y desmayada sobre su hombro. 

¿Sería inteligente llevarle la contraria? Por supuesto que no. Yoon Bum no se estaría jugando su propio pellejo. Lentamente y con delicadeza, lo depositó en el lugar de donde lo había recogido y tomó el candado. Sin dejar de mirar de reojo al pequeño bulto. Hizo girar la llave aún insertada en la ranura para abrir el compartimento. Todo era oscuridad más allá de lo que la luz exterior podía alcanzar a iluminar. Una mancha de sangre oxidada en uno de los peldaños más cercanos le revolvió el estómago. Olía a humedad. 

-- Apártate

Bum obedeció. Impaciente por tomar nuevamente al bebé en sus brazos. Lo cual hizo una vez Sangwoo bajó las escaleras y le dio la espalda. Su corazón latía rápidamente. Habiendo dado a luz, regresó la única pregunta que importaba. ¿Qué pasaría ahora? Era evidente lo que pasaría con la mujer. Pero no podía perder el tiempo pensando en ella. Su prioridad era con el bebé. Con él mismo. 

Antes, durante su embarazo, pensar en las posibilidades le traía pesadillas. Ahora esas pesadillas casi se sentían tangibles. Como si estirando un brazo fuesen a tirar de él. Miró la pequeña puerta del sótano. El candado seguía ahí. Con la llave puesta. Sangwoo adentro con la chica. Una gota de sudor se deslizó desde su frente hasta la punta de su mentón. 

¿Debería? Podría hacerlo. Agudizó el oído. Sonidos apenas perceptibles hacían eco desde el interior de aquel amplio compartimento subterráneo. Tragó saliva de nuevo y miró al bebé. Dormitando plácidamente. Suponiendo que lo hacía, ¿Después qué? La puerta de la entrada estaba cerrada. La chica lo había comprobado por sí misma. No podía saltar de una ventana con el bebé. ¿Y si hablaba a la policía? ¿Llegarían lo suficientemente rápido antes de que Sangwoo encontrase la manera de salir? ¿Antes de que derribase la pequeña puerta metálica? Allá abajo tenía herramientas de sobra. Era casi seguro que la mataría si los encerraba juntos. La tomaría de rehén. ¿Lo culparían por ser cómplice del asesinato si la policía llegaba demasiado tarde? 

-- Bum... 

¿Y si negociaba con él? No, cómo podría. Negociar jamás le había funcionado. Ni hablar. Es más, parecía como si cada palabra que saliese de su boca fuese contraproducente para su situación. Entonces qué. ¿Qué hacer?

-- Yoon Bum

Sangwoo lo miraba. Ya de pie detrás de él. Sin la chica. Bum reprimió un salto de sorpresa. 

-- Ah, Sangwoo -- Su voz era débil. La puerta seguía abierta. El olor a humedad del sótano aún emanaba del interior. Regresó la mirada hacia su interlocutor rápidamente, percatándose de que eso había sido demasiado obvio.

-- Qui.. ¿Quieres cenar? -- Dijo, en un intento desesperado por actuar natural. 

El de pronto, volvió a sonreír como lo hizo momentos atrás.  

-- Dame al bebé -- Extendió los brazos

-- ... ¿Al bebé?... 

-- Sí -- Seguía sonriendo ampliamente. Tiernamente. Pero algo dentro de Bum le rogaba que no confiara en esa ternura. 

-- Yo... Yo le tengo que dar de comer! Sí --Ciñó el pequeño cuerpo a su pecho--  Escuché que es muy importante que cuando un omega da a luz, alimente al bebé con cierta frecuencia... N-No creo que me deba separar de él...

No había escuchado eso en ningún lado. Pero si eso lograba mantenerlos juntos..

-- Hmmm... ¿En serio? -- Sangwoo se acercó. Bum, por instinto, retrocedió.

-- S-Sí... 

-- Ya veo... Ya veo... 

 Miraba a la criatura. Yoon Bum intentó con todas sus fuerzas no apartarlo de su vista

--  Sólo quiero ver a mi hijo --Procedió a retirar suavemente el pequeño cuerpo de los brazos de Bum, ignorando su sutil resistencia-- ¿Te olvidas de quién lo puso en esas mantas?

Pensándolo así, era cierto. Sangwoo no lo había lastimado en ningún momento. Aún con una oportunidad como la que había tenido. ¿Era razonable tener tanto temor? ¿Y si en realidad sólo quería darle un vistazo y después lo devolvía? Tal vez estaba pensando demasiado. Tal vez era sólo su imaginación. Tal vez, esa desagradable sensación en su interior era sólo un hábito. Sangwoo también era padre de ese niño. Bum poco a poco aflojaba su abrazo, permitiendo al otro que tomara posesión de la criatura. Pero al pendiente de todos sus movimientos. Alerta. Aún sopesando todo lo que pasaba por su mente. 

-- Excelente, ven acá -- Dijo, ya con el bebé entre sus brazos. Mirándolo con dulzura. 

Sangwoo caminó y lo rodeó. Bum se orientó frente a él. Quiso calmarse. Lo quiso. 

Y fue entonces que sintió el pie de Sangwoo colocarse en su estómago. 

-- Yoon Bum -- Pronunció -- !Gracias¡

Sin que su jovial sonrisa desapareciera de su rostro, impulsó la pierna hacia adelante. Y Mientras caía, como en cámara lenta, la oscuridad lo rodeó. El rostro de Sangwoo. Las mantas que envolvían a su bebé. Los bordes de madera galopando en sus costillas, en su espalda. Una mujer inmóvil, amordazada junto a él. El chirrido de la puerta cerrándose lentamente. Sus lágrimas humedeciendo el suelo.