Verdad.

2K 132 4
                                    

Había estado caminando mientras leía la carta, mi mirada recae en Peter, quien me está mirando fijamente sus ojos reflejan el temor de que está sintiendo, yo no quiero meterlo en esto, no quiero meter a nadie en esto, lagrimas comienzan a salir de mis ojos inundando mis mejillas, bajo mi cabeza y me siento en el piso recargada al buro donde el espejo roza mi brazo derecho, abrazo mis piernas y escondo mi cabeza entre ellas para que Peter no me vea llorar, no me gusta ser débil frente a nadie, un sollozo se escapa de mi boca tras varios segundos de llorar amargamente.

—No...No quiero, no quería meterte en esto –le dijo seguido de un sollozo— lo siento.

Mis ojos están cerrados mientras las lágrimas siguen saliendo, no recibo respuesta, debe estar molesto por meterlo en esto, podrían matarlo, comprendo que se aleje de mí, él debe alejarse de mí.

Tengo las manos de Peter en mis hombros, abro mis ojos y veo sus piernas, él está hincado frente a mí.

—Kath, mírame –me suplica, yo niego con la cabeza y el repite su suplica— Por favor, mírame

Tras no recibir respuesta de mi parte, coloca sus manos en mis mejillas y me "obliga" a levantar la cabeza para mirarlo, mis ojos, lo cuales ahora miran los ojos comprensivos de Peter, están hinchados, mi nariz roja, mejillas rojas, en fin, un desastre. Varios sollozos se escapan de mi boca mientras intento recuperar mi postura, no lo logro y las lágrimas salen otra vez. Peter no dice nada, yo trago nudos tratando de evitar más sollozos, de igual, no me es efectivo.

—Saldremos de esto, juntos –me asegura Peter

Niego con la cabeza.

—No soportaría que algo te pasara a ti por mi culpa –le respondo— no a ti.

—Tienes el mismo instinto protector terco que hace años, al proteger a Miranda –susurra

— ¿Miranda?

El muerde sus labios y niega con la cabeza

—No, recuerdo cuando protegiste a Miranda de las niñas mayores que ella cuando solo tenía 4 años y querían golpearla, niñas de 6.

Trato de recordarlo, mi memoria está borrosa, muchas cosas de mi niñez no lo recuerdo, no recuerdo ni la última vez que entré a esta casa, aunque sé que me la vivía aquí por ser Peter mi mejor amigo.

— ¿Por qué no recuerdo cosas de mi niñez? –Pregunto en voz alta—

—Kath, pensemos en la carta, lo demás lo veremos con tiempo—me interrumpe— debemos decirle a alguien lo que está pasando.

— ¿Y si te pasa algo? ¿Y si le pasa algo a alguien? ¿Si le pasa algo a mi familia? ¿A mis amigas? ¿A Axel? –respondo controlada por mis nervios

—No nos pasará nada, debes de hablar.

—Primero debo saber quién es, que quiere, de que momentos habla.

¿Momentos? –me interroga.

—Tengo otras 2 cartas, donde habla de "momentos juntos" donde culpa a mis padres de separarme de él, de meterlo en "un lugar oscuro", donde me exige alejarme de ti y de Axel.

—Axel –repite y sonríe irónicamente— ¿Curioso, no?

— ¿De qué hablas?

— ¿No te parece extraño que al aparecer Axel en nuestras vidas estas cartas también lo hagan? –me cuestiona

— ¿Estas culpando a Axel de estas porquerías? – El control está a punto de desaparecer— ¿qué? ¿Estás loco? El sería incapaz de hacerme algo.

Cartas de SangreWhere stories live. Discover now