Cartas de Sangre

Esperanza.

Las luces del hospital me despiertan 3 días después de la balacera que se soltó entre Jack y Peter, 2 de esas balas atravesaron mi muslo derecho al mismo tiempo, me dejaron inconsciente y no puede ver como un policía, en su desesperación, asesinó a Jack con un balazo en medio del pecho, Peter se recupera en la habitación siguiente según la enfermera que revisa mis signos vitales me dice, Miranda está luchando por su vida en terapia intensiva. Según la enfermera, el cuerpo de Jack está en la morgue, será rellenado, al ser mayor de edad no necesita la autorización de sus padres para donar órganos, pero al estar muerto, no puede oponerse, según lo que la rechoncha y simpática enfermera me cuenta en secreto, tiene varios órganos que funcionan y lo prepararán por 3 días más para sacarlos en buen estado.

Ha pasado 1 semana desde que estoy en el hospital, Peter despertó hace 3 días y diario viene a verme, Miranda está mejorando poco a poco, aún no sabemos en que acabará pero tenemos esperanzas.

— Señorita — dice la enfermera en la puerta de mi habitación con paredes blancas — alguien la busca.

La miro extrañada.

Un hombre alto y musculoso entra, está vestido de un traje elegante, camisa blanca y corbata negra, trae consigo un maletín y así entiendo que es un hombre de negocios, lo miro extrañada.

— Soy el abogado de tus padres — me explica una vez que toma asiento frente a mí en el sillón color caramelo derretido que esta aun lado de la televisión.

Lo miro sin decir nada y me acomodo en la cama, un gesto de dolor me atraviesa la pierna, es la misma que me lastimaron varias veces.

— Vengo por el asunto de la herencia — me explica

— ¿Herencia? — me escucho preguntar

El asiente y la explicación comienza. Al estar ambos padres ausentes, una mejor forma de decir muerta, la herencia pasa a mí y a mi hermana menor, dividida en la mitad, tenemos la casa, el auto, la casa en la playa que papá acababa de comprar de "sorpresa" para el próximo verano, el seguro es una fuerte cantidad de dinero aunque sea dividido, podré pagar mis estudios y los de mi hermana, la casa es nuestra así que no tenemos que pagarla, el auto, pues supongo que debo aprender a conducir, entre más rápido mejor, pero ahora aprenderé sola, la casa de la playa se quedará vacía por un tiempo, supongo que en unos años más , escucho atentamente los trámites que se harán, como estamos solas y soy menor de edad buscarán que un mayor de edad , tal vez podamos esperar 2 meses más por mi cumpleaños, además no sé cuánto tiempo estaremos aquí. Él joven empresario habla de contactar a mis tías lejanas, ellos viven en otro Estado, me niego, realmente nunca fuimos una familia cercana y aunque las aprecio, no me gustaría estar allá.

Finalmente llegamos a un acuerdo, la recuperación en el hospital será de al menos 2 meses y Miranda estará aquí al menos por 8 meses porque su recuperación es aún más extensa, para ese entonces tendré 18 y podré disponer de la herencia sin mentiras, viviré en casa de aquí en adelante, iré a la universidad de aquí, Miranda estudiará y saldremos adelante.

En ese momento en mi mente viene Peter, no sé qué pasará ahora que sus padres han muerto, supongo que el también tendrá la casa, mi pregunta es, ¿querrá irse a vivir por su cuenta?

Mientras el señor elegante me comenta yo miro fijamente mis muñecas vendadas, las heridas por las esposas están curándose, ahora solo son cicatrices, feas y abultadas cicatrices, la puerta es golpeada desde afuera, la señorita enfermera me trae píldoras y un vaso de agua, 3 píldoras, más dolor, infección e inflamación, las tomo con el agua que las acompaña, ella revisa mis signos vitales y se retira, mi atención regresa al joven de unos 30 y tantos años con cara recién afeitada.

— Regresaré con un juez en unas semanas, 2 o 3 — me explica mientras guarda unos papeles que yo revisé.

Asiento con una sonrisa, al fin algo bueno después de toda esta porquería.

Él se retira y me quedo sola, no hay nada que pueda hacer más que ver la televisión, noticias, noticias y más noticias ni siquiera tengo el control para ponerla en música o una buena película, miro el monitor que señala mis latidos, el suero que gotea lentamente para tenerme hidratada lo suficiente,

— Hola — murmura la voz de Peter en la puerta

— Hola — respondo mientras sonrío

El entra y se sienta en los pies de mi cama, tiene vendado el cuerpo pues las balas atravesaron su estómago, muslo izquierdo y hombro derecho, está bastante golpeado tras su pelea con Axel, él está sonriendo.

— Tengo la herencia de mis padres — me dice — la casa, el auto, el dinero.

Le sonrío.

— Miranda y yo también — le cuento — pero debemos hacer más tramites porque soy menor de edad

— Eres una mocosa — me dice

— Tú los cumpliste en Noviembre, hace unos cuantos días — me defiendo — señor prehistórico

Ambos reímos, hasta que el recuerdo del enfrentamiento me golpea, aun no sé qué pasó.

— Peter — murmuro

El, al notar que mi sonrisa se fue, se pone serio.

— ¿Puedes decirme que paso aquella noche? — le pregunto

Él suspira, pero antes de que comienza a hablar, justo en ese momento la puerta se abre y la enfermera lo llama para su terapia con láser, un nuevo invento para las heridas profundas de bala, él se levanta y camina a mí para darme un beso en la frente y salir.

— Te lo diré después — me promete antes de cerrar la puerta tras él y dejarme nuevamente sola.

Me recuesto en la cama y tras horas de pelear con la comodidad, me quedo dormida.

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Como pueden notar éste es el penúltimo (si es que no le agrego más) capitulo de la historia,  muchas gracias por seguirla :)

Este capítulo va dedicado a YazminVAndrade2520 <3  Muchas gracias por adorar ésta historia, significa mucho para mi :)

Una pregunta, ¿debería tener epílogo o no? aun no me decido, sus opiniones son importantes para mi, así que...ayuda.

Un beso.

¡Gracias por leer!

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