Cartas de Sangre

Jack no está solo

Ayudo a Miranda a levantarse mientras que Peter ayuda a Sue, una vez de pie le sonríe y la abraza para tranquilizarla, un sentimiento invade mi pecho, sacudo mi cabeza y miro a Miranda.

— Kath, tengo miedo — me confiesa

— Saldremos de aquí — le digo para tranquilizarla.

— Vamos — dice Peter

Me giro a verlos, Peter me está mirando tras el árbol, dispuesto a salir del escondite, recorro su cuerpo y me encuentro con Sue a su lado, mirándome con un mensaje de "Debemos salir de aquí", están tomados de las manos, el sentimiento regresa, estúpidos sentimientos humanos, Miranda toma la mano de Sue y se gira a mi extendiéndome su mano que se encuentra suelta.

La miro dudosa, muerdo mi labio y vacilo, ¡Diablos! Realmente no quiero entrar, mi mirada está fijamente en el piso, todos la tierra y piedras grises (que ahora se ven negras), unos tenis negros se hacen presenta sobre las pierdas que veo, una mano fuerte me levanta la cara obligándome a ver sus ojos profundos que se ven casi grises.

— No puedes dudar — me dice — no ahora

No respondo nada.

— Sé que tienes miedo —agrega

Miro a Miranda que esta aferrada a la mano de Sue, quien sigue sin soltar a Peter.

¡Suelta a Peter!

El pensamiento me golpea, abro los ojos y respiro para calmarme, Peter me mira confundido.

¿Tan jodida se ve mi cara?

— No repitas frente a Miranda que tengo miedo — le susurro — Ella debe estar tranquila.

Peter me sonríe y me mira satisfactoriamente

¡Deja de verme así, idiota!

— Lo haré cuando dejes de demostrar que tienes miedo — me responde en el mismo tono que yo usé.

—No tengo miedo — le digo en un tono de voz más alto y duro.

Miranda sigue mirándonos.

Peter remoja sus labios y gira mirando sobre su hombro a Sue y Miranda, les sonríe.

Puedo notar que sostiene con más fuerza la mano de Sue. Ella le responde de la misma forma y pasa a hacer lo mismo con Miranda.

¿Qué? ¿Lo haces a propósito, maldito idiota?

— ¿Kath? — me dice Peter

Reaccionó, estaba mirando las manos entrelazadas de Sue y Peter, mis ojos están abiertos, en ese momento noto que una V se había formado con mis cejas en señal de mi disgusto.

— Vamos — les digo antes de que puedan cuestionarme,

Paso de largo de Peter y tomo la mano de Miranda.

—Guíanos dentro — le digo con voz seca

Peter comienza a caminar, seguido por nosotros, el bosque es amplio pero él se mueve con agilidad por medio de las ramas tenebrosas que están aquí, solo miro mi mano entrelazada con la de mi hermana menor, mi adoptada hermana menor.

¡Basta ahí, Kath!

Me regaño.

Seguimos caminando. Peter no para, no nos da descansos, no recordaba el camino tan largo...

No estaba tan largo.

—Alto — digo con voz alta

Peter frena rápido y se gira a verme preocupado, hasta entonces lo veo a la cara.