TU MI LUNA

NO IMPORTA HASTA DONDE LLEGUE

La plaza central del clan, estaba lleno de leones, quienes esperaban la noticia de su lider. Por lo que sin hacer esperar más, Kushina camino hasta subir a un gran escenario que estaba frente al gran lugar, escuchando silbidos de los habitantes al verla colocarse frente a su gran trono que tenía ahí.

--¡Como muchos sabrán, hoy es un día especial! -- grito para ser escuchada, ganándose alabanzas en su nombre. Por lo que extendió su mano hacia un lado, donde Naruto entendió que era su momento de salir.

Pero al hacerlo, se ganó la mirada de todos los leones, quienes lo veían como un filete listo para comer.

--¡Hoy celebramos que mi gran orgullo, mi querido hijo, Naruto! -- aunque el rubio no quería ser tocado, no pudo safarse del agarre de su madre, quien no dudo en enterrar sus garras en el hombro de este para que no huyera de ella frente a todos. --¡Ah ganado su primera cacería de Alfas! -- todos los leones rugieron de alegría al escuchar eso. --¡Por eso hoy vamos a festejar!...¡Coman, beban, forniquen a plenitud! --. Una gran alabanza se escuchó dirigido a Kushina, quien sonrió al ver como era alabada.

Sin soltar aún a Naruto, quien se aguantaba quejas del dolor por las garras que perforaban su piel.

-- La próxima vez, no dudes en matar a Gaara. ¿Quedo claro? -- Naruto no entendió porque su madre dijo eso, pero al alzar la mirada, sintió un terror inexplicable recorrer todo su cuerpo al ver con cuanto odio lo miraba Kushina.

--Si madre -- susurro al bajar la vista al suelo y sentir como su cuerpo soltaba pequeños temblores del miedo que sentía en ese momento.

--Ve a gozar tu victoria, porque -- soltó el hombro de Naruto pero se acercó a su oido para susurrar -- mañana empieza la visita al infierno --.

Naruto no supo que decir al ver que su madre se fue a sentar a su trono y varias Omegas de inmediato se fueron a servirle la mejor comida y vino del lugar.

Bajo del escenario y camino entre los leones, quienes no tardaron en acercarse y felicitarlo por su gran logró.

Naruto vio de reojo a Kushina, quien lo estaba viendo directamente. Sabía que si se iba, sería castigado. Ya que la fiesta era en su honor y que no estuviera presente, dejaría a la Alfa mal parada entre los de su clan.

Por eso aguanto los abrazos y saludos de todos esos salvajes lujurientos que se le acercaban, quienes estaban ya borrachos o con tres Omegas a su lado para cogerselos. Incluso Shikamaru se acercó a abrazarlo y felicitarlo de corazón por su gran logró, aunque el padre de este estaba detrás del azabache.

Kushina por su parte, sonrió con la copa entre sus labios. Al parecer Naruto había captado el mensaje que le mando con la mirada.

Pero la voz de un Alfa cualquiera, la hizo dejar de vigilar al rubio y poner atención al recien llegado.

Lo que no se espero es que la noticia que le dio el león, la hiciera enojar tanto.

"Maldita mujer, ¿acaso no se va a rendir? " su frustración creció al grado de romper la copa entre sus dedos y ver caer el vino al suelo.

Cuando busco con la mirada a Naruto, este ya no estaba en su campo de visión.

--Que lindo eres cuando te preocupas por él -- susurro al saber a donde se había ido su bastardo al tener la oportunidad -- Y créeme que eso no es bueno --. Agregó al ver que debía componer eso de Naruto. Antes él odiaba el contacto físico con quien fuera, pero al aceptar a Sasuke y dejar que este lo tocará, lo estaba volviendo débil y confiado. --En definitivo, debo componer eso ya -- agregó al pararse de su trono y caminar con dirección al punto de equilibrio.

Dejando a los leones festejar hasta que todos cayeran de borrachos o satisfechos por tener tanto sexo.

.
.
.
.
.