CAPÍTULO 94: La amistad se quiebra

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Al día siguiente de despertar, los Cullen llamaron para ver cómo me encontraba, les dije que estaba bien, pero que aún me dolía los hematomas a lo cual Carlisle me recetó como 20000 pastillas.
Creo que me quiere drogar.

Lo malo de todo lo que pasó es que ahora Jacob no se aleja de mí ni un centímetro, según él me está protegiendo pero yo creo que me está vigilando para que no vuelva a desaparecer, resulta agotador y agobiante. La otra cosa mala es que Sam habló con el Consejo y todos decidieron en que no volvería a pisar el bosque hasta que Sam vea que mi castigo es suficiente, asique ya me iba despidiendo de volver al bosque porque ese viejo gruñón no me levantará el castigo aunque le muerda.

Ya pasaron unos cuantos días desde bueno... lo que nos pasó, y aún no he visto a Livi ni a William, solo hablé por teléfono con Livi ya que William se negaba a hablar conmigo. Livi me dijo que su madre la empezó a atacar con preguntas sobre lo que había pasado, pero ella y William idearon una especie de coartada que funcionó, le pregunté por la caja y me dijo que ella le preguntó disimuladamente a su primo y que Jared le dijo que nadie la abrió, ni los Cullen, ni los chicos. Al final ella se llevó el bolso que encontré junto a la caja y la tiene guardada con un mini candado bajo su cama.
Le dije que le dijera a William que los esperaría en mi casa y que trajese la caja, pero ella me dijo que William no quiere saber nada de esto y que ella tampoco, posteriormente me colgó. La volví a llamar unas cuantas veces pero no me volvió a responder, le enviaba mensajes pero me dejaba en visto, y William... bueno... él directamente me bloqueó.
Entendí que no querían saber nada de mí, pero ellos no daban la última palabra sin haber hablado yo, por eso, me veo en la obligación de saltarme el castigo de Sam e ir al colegio.

___: Nada nuevo.

Ahora me preparaba para salir y esperar a que Livi y William salieran del colegio para poder hablar con ellos, pero mini Black no me lo iba a poner tan fácil.

Jacob: ¿A dónde vas?
___: Voy a salir.
Jacob: ¿Para qué?
___: Voy a dar una vuelta.
Jacob: Sabes que no puedes, estás castigada.
___: El castigo solo es que no entrara al bosque, no que sea una reclusa en mi propia casa.
Jacob: Voy contigo.
___: ¡No! Necesito tomar aire, necesito mi espacio.
Jacob: ¡Aquí tienes espacio!

Este idiota es más testarudo que una mula.

___: Voy a salir te guste o no.
Jacob: Pero...
___: ¡Jacob Black, como me sigas no volveré a hablarte jamás!
Jacob: Solo... no quiero que vuelvas a desaparecer y que luego te encuentre a las horas casi muerta.
___: No volverá a pasar. ¿Entonces?
Jacob: ¿Entonces qué?
___: ¿Me dejas ir?

Le puse ojitos de corderito, táctica a la cual mini Black es débil.

Jacob: Está bien.
___: ¿Y me prometes que no me seguirás?
Jacob: Lo prometo.
___: ¿Y que no mandarás a nadie para que me vigile?
Jacob: Sí, sí, lo prometo.
___: Bien, me voy. Eres muy débil que lo sepas.

Me estaba yendo hacia la puerta, pero antes de salir escuché la voz de mini Black.

Jacob: ¡No puedes utilizar eso cuando te de la gana!
___: ¡U que no! ¡Soy tu impronta, de algo tengo que sacar provecho!
Jacob: ¡Esto no funciona así!
___: ¡Conmigo sí! ¡ACOSTÚMBRATE!

Posteriormente cerré la puerta y comencé a caminar hacia el colegio. Aunque Sam me haya prohibido ir al bosque tendré que ir por ahí, porque paso de tardar el doble solamente por ir por el camino normal. Trataré de que ningún chucho me vea.

Media hora, media hora estaba caminando hasta llegar al límite del bosque donde más adelante se podía ver el colegio, me topé con Paul y Embry patrullando pero me pude escabullir sigilosamente sin ser vista, ahora solo tenía que esperar como unos 15 minutos para que terminara el horario escolar y poder hablar con Livi y William.

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