CAPÍTULO 70: Bambi y sus amigos

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El sueño de anoche me dejó una sensación rara y mala en todo el cuerpo. Cada vez que recuerdo esos fragmentos; a mí en el coche y ese pasillo... se me pone los pelos de punta.
Ya tengo bastante con C.1 y la futura pelea con Suliver y no nos olvidemos de esa figura misteriosa que me persiguió, me llevó a mi casa cuando me golpeé la cabeza y me desmayé y el buen sujeto me curó la herida, siento como que es el típico ladrón que te roba pero que le quita la tarjeta de memoria al móvil porque sabe que es jodido recuperar la información de tu móvil, pero que luego de sacarle la tarjeta y dártela se va corriendo con tu móvil, ¿sabéis a lo que me refiero? Es como que agradable sujeto, pero como que algo anda mal.
Cada día que pasa se pone mejor la cosa.
Supongo que todas estas cosas ya es habitual y normal.
Otro problema es estar sin colegio, estar expulsada es un asco, me aburro muchísimo y no se que hacer, al principio estaba bien eso de no tener colegio y de poder dormir todo lo que quiera pero me aburro muchísimo, echo de menos sacarle de quicio a los maestros o a alguien del colegio.
Ahora volviendo a la realidad... me despierto por unos golpes en mi puerta acompañados con el insistente sonido del timbre, quien sea que haya le voy a cortar la puta mano. ¿Quién coño viene a joder a las 10 de la mañana?

___: Hijo de puta, no puedo ni dormir tranquila, siempre tiene que venir quien sea a tocarme los ovarios. ¿Dónde coño está Dolores? Le voy a meter un tiro entre ceja y ceja.

Al no encontrar a Dolores bajo las escaleras rápido, cabreada y todavía en pijama, cuando he llegado a la puerta la abro bruscamente encontrándome con estos dos.

___: ¡WILLIAM! ¡DEJA DE TOCAR EL TIMBRE!
William: Es que es divertido.
___: ¿Confirmamos que te caíste de los brazos de tu madre al nacer? 
William: ¿Qué yo que?
___: Confirmamos.
William: Que venga ese abracito.
___: Ni se te ocurra tocarme larguiducho.
William: No es mi culpa ser alto y delgado. Vamos, abracito en grupo.
___: Paso.
Livi: ¡Abracito!
William: ¡Abracito!

Los dos se acercaron a mí y me apretujaron mientras que yo intentaba escapar de estos dos idiotas.

___: ¡Bueno, ya! Mucho abracito.
William: ¡Uh, que casa tan bonita! 

William me aparta a un lado y entra a mi casa donde lo veo mirando todo y tocando todo lo que ve en mi casa.

___: Eres como un niño pequeño.

Livi también me aparta para entrar a mi casa y después se sienta en el sofá. ¡Genial! Ya los tengo en casa.

___: ¿No se supone que teníais que estar en el colegio?
William: Hoy no hay clase por no se que que dijo el director. Yo solo escuché bla bla bla no hay clase bla bla bla, en el momento que dijo que no había clase mi cerebro automáticamente se desconectó.
Livi: A mí me pasó igual.
___: ¿Y habéis venido a mi casa para joderme el timbre y molestarme?
Livi: Lo siento por lo del timbre, pero es que William tiene una obsesión con tocar botones.
William: Una vez mi primo metió la mano en la trituradora y casi le di al botón, menos mal que llegó mi madre y nos apartó, sino hubiese triturado la mano de mi primo.
___: Tú estás fatal.
William: Eso es lo que dijo mi madre.
___: No me creo que tenga que cargar siempre con vosotros dos. Os odio.
Livi: Sabemos que nos quieres.
William: Aunque formemos un equipo muy raro siempre nos querrás, y nosotros a ti. ¡Somos inseparables!
Livi: Es cierto, somos un equipo muy raro.
William: Tenemos a la friki y loca, al popular y guapo, y a la líder problemática.
___: ¿Hablas por mí guaperas? ¿Quieres pelea?

Me puse en plan chulita y nos reímos.
Aún no se ni porque Livi quiso ser mi amiga, ya se que me admira pero ¿por qué? No se puede admirar a una persona solo porque insulte a alguien que te caiga mal, o al menos es lo que yo pienso. ¿Y William? ¿Por qué está con nosotras? Él es el chico más popular y guapo del colegio, nunca está solo, tiene a toda la escuela lamiéndole el culo y si tiene a tanta gente detrás de él ¿por qué está con nosotras? Yo soy la solitaria y Livi la marginada, no se el motivo del porque que el bicho palo de William se acerque.

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