CAPÍTULO 63: La carta de C.1

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Al final no me quedé a comer allí sino que me fui al restaurante de Lucy, me senté en una mesa alejada y comí sola. Lucy se extrañó de que estuviese sola sin los hormonales, supuso que estaba mal así que me preguntó que me pasaba, yo solo le decía que estaba bien y que no se preocupara, no le llegué a convencer del todo pero entendió que quería estar un momento sola.
Y ahora estoy en mi casa despertándome, todavía estando en pijama salí a la puerta y lo primero que pasa es que siento algo extraño en mi pie desnudo, miro abajo aún somnolienta y lo que veo es... una carta, es una carta. ¿Por qué coño el cartero no la puso en el buzón? Vaya cartero más inútil. De todos modos la agarré, y la abrí. Juraría que ahí casi me da un mini infarto cuando la leí, si antes tenía los ojos medio abiertos por recién levantarme, ahora los tengo abiertos como platos. La carta decía:

Lo se todo, se donde vives y tu secreto. Te vigilo desde las sombras pero más cerca de lo que crees.
Estamos en la casilla de salida, este es mi movimiento, ahora me pregunto... ¿cuál es el tuyo? Piensa bien cuales van a ser tus jugadas.
El juego acaba de empezar.
Atent: C.1

¿Quién es C.1? ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO?! Será de alguien que quiere hacerme una broma o algo, o eso espero, pero por si acaso me la guardo. Sea quien sea creo que ha jugado mucho al Parchís.
Recojo las demás cartas que están en el buzón que son facturas y mierdas de esas y las dejo todas encima de la mesa del salón.
Subo arriba para ducharme y cambiarme de ropa, no se donde ir a desayunar ya que si voy a la casa de Sam, me espera el interrogatorio y no puedo ir a la de Paul porque está en el instituto, y paso de caminar tanto para ir a la casa de los Cullen, creo que una vez más tendré que ir al restaurante de Lucy sola, pero antes de irme me meto en el bolsillo del pantalón esa carta.
Unos minutos después ya me estaba sentando en mi sitio de siempre, veo que Lucy me ve con el ceño fruncido y viene hacia a mí.

Lucy: ¿Otra vez aquí sola pequeña White? ¿No deberías de estar en el colegio?
___: Me expulsaron hace dos días durante dos meses.
Lucy: ¿Y esta vez que has hecho?
___: Mandar a una niña al hospital a base de golpes.

Lucy suspira y niega con la cabeza mientras que tiene los brazos cruzados.

Lucy: ¿Sabes? Hoy va a ser mi descanso.
___: ¿Pero que pasa con el restaurante?
Lucy: Es por la mañana, no hay nadie a esta hora, excepto tú.

Lucy señala todo el local y es verdad, no hay nadie excepto nosotras dos.

___: ¿Y Alex?
Lucy: El vago de mi hijo está durmiendo, parece un oso invernando. ¿Te preparo lo de siempre?
___: Sí.

Lucy asiente y se dirige a la cocina a preparar la comida. Mientras que ella está cocinando, saco de mi bolsillo trasero la carta que encontré y la vuelvo a leer.

___: Cuanto más lo leo, menos sentido tiene.

Si esta carta fuese verdadera... ¿quién me la ha enviado? ¿Piensa jugar conmigo como al gato y al ratón? Porque le aviso de que si es así se puede ir a la mierda y meterse su cartita de los cojones por el mismísimo agujero del culo. A lo mejor debería de avisarle al jefe Swan.

Lucy: Aquí lo tienes.
___: Gracias.

No sabía que me había tirado todo ese tiempo pensando en esta carta.
Lucy llega con otro plato más y se sienta enfrente mía.

Lucy: ¿Qué es eso? ¿Es una carta de un admirador secreto?

Lucy señala la carta que está todavía en mis manos y lo dice con un tono de burla o algo parecido, y yo solo me dedico a esconderla de nuevo en mi bolsillo para que no la lea y así no se preocupe.

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