CAPÍTULO 95: Nada es permanente

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___: Yo...
Livi: ___ por favor... no lo eches todo por la borda.
___: ¡¿Yo?! ¡Sois vosotros los que me pedís esto! ¡Sois vosotros los que me pedís que cambie!
William: ¡___, nosotros no te pedimos que cambies! ¡Nunca lo haríamos! Mira... sé que sonará algo cursi pero ¿sabes por qué somos amigos?
___: Porque os pegasteis a mí como El Señor Cangrejo al dinero.
William: No, porque fácilmente pudiste alejarte de nosotros y no hablarnos, sé que en el muy enfondo nos quieres aunque te cueste reconocerlo. Los tres somos muy diferentes, no lo niego, pero es por esa misma razón por la que somos tan buenos amigos, porque si los tres fuésemos iguales esto sería muy aburrido. Por esa razón no quiero que cambies, ni tú Livi.

William se giró para mirar a Livi que se encontraba detrás de él, ella le dedicó una sonrisa.

William: No te pedimos que cambies ___, solo te pedimos que dejes esto de lado.
___: No... no puedo. ¡¿Por qué os interesa tanto si voy o no voy allí?! ¡ES MI DECISIÓN!

Me sentía mal, las manos me temblaban y entendí el por qué... estaba llorando.
Pude ver como mi reacción hizo como un efecto dominó en Livi, porque ella no tardó en comenzar a llorar.

William: ¡NO PIENSO ENTERRAR A MI MEJOR AMIGA!

William gritó tan fuerte que varios pájaros que se encontraban descansando en las copas de los árboles echaron a volar hacia alguna dirección, en cambio, nosotras nos quedamos en silencio, más bien, todo se quedó en silencio, a William se le empezó a aguar los ojos hasta que ya no pudo retener las lágrimas y algunas habían escurrido por sus mejillas, Livi por el contrario intentaba tener la barbilla firme sin que temblase, pero solo conseguía que el labio inferior le temblase mientras que sus ojos parecían dos cascadas al derramar tantas lágrimas.

William: ¡Entiéndelo joder! Esto ya no se trata solo de ti. ¡Esto nos afecta a todos!
Livi: ___... por favor... 
___: Lo siento, pero no puedo mirar para otro lado así como así, sois mis amigos y no niego que os he tomado cariño, por eso debemos de hacer esto juntos, debemos de descubrir todo eso los tres juntos.
William: No quiero volver allí abajo, me niego.
___: ¿Livi?
Livi: Lo siento ___, pero no sabes lo duro que fue cuando caíste, creíamos que habías muerto, creía que ya no volvería a verte y que moriríamos allí abajo, por eso digo que no.
___: Entonces iré yo.
William: Si te vas no volveremos a ser amigos. No quiero saber que mi mejor amiga murió y que yo pude impedirlo.

William volvió a extenderme el bolso. ¿Lo agarro o no? ¿Descubrir lo que hay ahí abajo o romper esta amistad? ¿De verdad todo se iría a la mierda por un puto bolso? En parte le entiendo a ellos, fue traumático, incluso un poco para mí en algunos momentos, recuerdo haber sentido ansiedad y desesperación al estar a oscuras y sola en los túneles, pero saber que secretos oculta ese lugar se me crea una pequeña y molesta espiga en la nuca a la que no puedo sacar, es molesto y frustrante.

___: Lo siento, pero debo de descubrir lo que hay ahí abajo, sino todo lo que encontramos y lo que vimos habrá valido para nada.
William: Entonces no hay nada más de lo que hablar. Nuestros caminos se separan.
___: Eso parece.

Agarré el bolso que me tendía William, y él se dio media vuelta para después caminar, pero fue detenido por el agarre de Livi en su manga.

Livi: ¡¿Qué?! ¡No por favor! Sois mis únicos amigos, por favor no hagáis esto.
William: Lo siento Liv, pero ___ ha tomado una decisión y nosotros no estamos en ella.

William puso su mano en la coronilla de Livi, él le sonrió tristemente mientras que ella lloraba, luego William retiró su mano no sin antes acariciarle el pelo a modo de consolación y después comenzó a caminar de vuelta al sendero por donde ellos iban antes de que yo los arrastrara al límite del bosque.

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