꧁Capítulo 8꧂

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"Mi ángel guardián"

Alice

Todavía recuerdo como si hubiera sido ayer que me desvele pensando en él.

¿Algo cursi no?

Días después.

En realidad, todo ha ido de maravilla, en verdad que sí, mi cercanía con Vidal ha crecido y he conocido a un chico genial, amable, responsable, lo ayude con todas las materias y ahora ya va al día con la clase, pero hasta ahora no he conocido más talentos.

Todos en el colegio lo recibieron bien y bueno nadie sabe lo del accidente.

Las cosas con Emma y Tyler... bueno ellos, son una pareja divina, ¡Me encantan!

En realidad, no todo va bien, al que noto algo raro es a Dylan, no sé qué tendrá lo noto distante conmigo, siempre que le pregunto que tiene me dice que nada o evade el tema, no quiero formar dramas en mi cabeza y...

—Alice —me dice Vidal enfrente de mí.

—Hum... —mi vista está fija en la ventana de la clase que da directo al bosque.

—Señorita Miller, si no le interesa mi clase puede retirarse, ya que no está poniendo atención —la señorita de historia venía enojada hoy, pensé en irme, estuve a punto de salir de esta aburrida clase, ¿ustedes también pensaron eso cuando algún maestro se los dijo cierto?

—Perdón, no volverá a pasar —con eso la maestra siguió dando su clase.

Bueno la clase terminó y salimos con Vidal, gracias a Dios era la última clase.

—¿Qué tienes? —eso también aprendí de Vidal, no se anda con rodeos.

—Nada.

—Oh ¿Enserio?

—Si...

—Te echaron de la clase por no poner atención y estoy seguro que pensaste en salir de allí.

—No pensé en eso —me crucé de brazos.

—¿Quieres apostar?

—No.

—Está bien, pero dime que te pasa —caminábamos al estacionamiento del colegio, ya saben Dylan nos lleva, desde que Emma y Tyler son novios casi no nos vamos juntas, Tyler la lleva a casa.

Y bueno Harry lleva a Cata a su casa.

—No me pasa nada, tu tranquilo.

—No sé porque no me convences, sabes que somos amigos y cuentas conmigo para lo que sea —sonreí, él simplemente es un ser tan divino.

—Lo que pasa es que...

—Pensé que nunca llegarían —dijo Dylan recostado en su auto, está raro.

—Lo sentimos la maestra no nos dejaba salir por un ejercicio —dijo rápidamente Vidal.

—Hola —me acerque a besarlo y solo me dio un pico.

—Hola —me dijo ¿y el bella?

—Bueno vamos entonces —Vidal quito ese momento tenso.

Subimos al auto y Dylan condujo, el camino iba muy silencioso.

—Déjame aquí —dije de repente.

—¿No irás a la casa? —desde que Vidal llego me voy con ellos todos los días, con la excusa de ayudarlo y no estar sola en mi casa.

—No, tengo cosas que hacer.

—Bueno entonces te llevo a casa.

—No gracias, aquí me bajo.

Amor Surgente © ✔️Where stories live. Discover now