꧁Capítulo 22꧂

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"Hermosa coincidencia"

Alice

Nuevamente me encontraba enfrente de mi tocador, me estaba maquillando para la cena con Edgar, claro que no soy una experta maquillándome, pero al menos sé defenderme.

Di los últimos toques, me coloqué mis argollas largas y me di dos splash de mi perfume favorito. Agarré mi bolso pequeño, metí lo necesario y salí de mi habitación con mi abrigo puesto.

—¿Lista cariño? —mi madre me esperaba al pie de las escaleras con un hermoso vestido de color negro.

—Sí ma, lista —termine de bajar las escaleras y salimos de la casa.

Entramos al auto y ella empezó a manejar por algunos minutos, después pude darme cuenta que nos dirigíamos al centro. Eso quiere decir que será un buen restaurante.

—Estamos por llegar —me informo.

—¿Nerviosa? —la voltee a ver y ella me regresó la mirada.

—Algo, solo espero que se agraden...

—Tranquila mamá, sé que todo saldrá bien.

Al paso de cinco minutos, mi madre se estaciono en el parqueo de uno de los restaurantes más prestigiosos del centro. Nos bajamos y caminamos a la entrada. Debo admitir que, si estoy un poco nerviosa, quien sabe que me espera después de la entrada.

—¿Tienen reservación? —preguntó el recepcionista del lugar.

—Sí tenemos, a nombre de Edgar Wilson —respondió mi madre con una sonrisa en el rostro.

El joven tecleo en su computadora —Muy bien, síganme.

Caminamos unos cuantos pasos —Ahí están —dijo mi madre.

Pare mi caminata, ¿Ahí están?

¿Quiénes?, ¿Son más?, ¿Acaso hay más que Edgar?

Ok... a este punto ya no me siento muy bien que digamos, ¿Hermanastros?

El recepcionista dejo a mí madre enfrente de la mesa y se fue, no podía ver quienes más estaban en esa mesa.

—Hija ven —mi madre me llamo muy entusiasmada.

¿Qué podía hacer?

Caminé hacia la mesa, vi a Edgar y parece ser un hombre muy serio, de reojo vi que alguien estaba sentado enfrente de él. Llegué hasta mi madre.

—Les presento a mi hija, Alice —yo aparecí en el panorama y la verdad no quería ver hacia el otro lado.

—Mucho gusto Alice —el hombre se paró y me saludo con un abrazo y un beso en la mejilla —Te presento a mi hijo, Harry.

Al escuchar ese nombre de inmediato mi vista fue a esa persona que se encontraba ahí.

—¡Harry! —grité emocionada y feliz. Ahora puedo entender porque el apellido se me hacía tan familiar.

—¡Alice! —grito él y se paró para abrazarme fuerte —Es un alivio que seas tú —me dijo en un susurro.

—Digo lo mismo.

—¿Se conocen? —Edgar preguntó y nos separamos.

—Sí papá, hemos estudiado y sido amigos toda la vida —Harry se dio vuelta y le contesto a su padre.

—Pensé que sabías que ellos eran amigos —mi madre se sentó a la par de Edgar y yo con mi nuevo hermano.

—Sí bueno, es algo complicado —hablo Edgar con un poco de vergüenza —Por mi trabajo siempre estoy ocupado y salgo mucho de viaje para ver cómo van las otras clínicas, por eso Harry siempre fue cuidado por las empleadas de la casa.

Amor Surgente © ✔️Where stories live. Discover now