꧁Capítulo 21꧂

107 40 3
                                    

"Toma la decisión que creas correcta, si eres feliz, eso es todo lo que necesitas"

Alice

Blanco.

Así sentía mi mente, estaba en blanco. Me movía lentamente en una superficie blanda y fresca, supongo que, en una cama, aun no habría mis ojos.

Quería saber dónde estaba y que fue lo que paso, porque no recuerdo nada, literal nada, después de la soda que tome con Vidal la memoria se me borro por arte de magia.

Me quise mover, pero algo me lo impedía, así que abrí los ojos y vi directo a mi cintura, ahí había un brazo. Levante mi cabeza lentamente y la giré para ver a la persona que dormía a mi lado, pude sacar el aire acumulado que había retenido en mis pulmones cuando lo vi a él y no a un desconocido. Lo crean o no, el alcohol nos hace hacer cosas estúpidas.

Pero apuesto a que todo lo que hice anoche no fue nada estúpido, o al menos eso siento yo, lo confirmare cuando Vidal despierte.

Me quedé ahí, acostada y abrazada por un chico, pero no cualquier chico, si no, por el bellísimo Vidal Stone.

Tiempo después, que no se con exactitud cuánto fue, Vidal se empezó a mover y su brazo desapareció de mi cintura.

—Alice... —pronunció soñoliento.

—Buenos días dormilón.

—¿Desde cuándo estas despierta? —se miraba tan tierno.

—Desde hace algunos minutos.

—¿No te duele la cabeza?

—Bueno, ahora que lo mencionas si me duele —me sobe la cabeza —¿Hice muchas locuras anoche?

—Bastantes... —se quedó pensativo.

—¿Cómo cuáles?

—Bailar, cantar, pelear y... —ya no dijo nada más.

—¿Y? —hice un mohín con las manos.

—¿No lo recuerdas cierto? —su rostro ahora se veía triste.

—No recuerdo mucho.

—Era muy bueno para ser verdad —pronuncio.

—¿Qué cosa?

—Nada Alice.

—Vidal dime —agarré su mano, aun nos encontrábamos acostados.

—No es importante.

—Claro que es importante Vidal —me senté en la cama y tome su otra mano —Cada cosa que trate de ti, es importante para mí. Dime ¿hice algo?

—Sí, además de hacer, también dijiste algo.

—Pues solo suéltalo.

—Me be...

Fue interrumpido cuando la puerta de la habitación se abrió con rapidez.

—¡Chicos! —Harry entro y se tiró a la cama —Pensé que aún estaban durmiendo.

—No Harry —contesto Vidal.

—¿Interrumpí algo? —Harry se puso de pie.

—No —Vidal sonaba molesto.

—Hablaremos después Harry no te preocupes.

—Bien —metió sus manos en los bolsillos de su pantalón de enfrente, se veía incómodo —Solo venía a decirles que Cata ya sirvió el desayuno.

Amor Surgente © ✔️Where stories live. Discover now