꧁Capítulo 36꧂

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"La esencia que más amo es la tuya y espero que también ames la mía"

Vidal

Yo de nuevo, ¿Me extrañaban?

En fin... ya casi vienen las fiestas de fin de año y eso me emociona, me considero fan de todo eso. Pero sé que este año será diferente, por dos razones. La primera, mis padres no estarán conmigo para abrazarlos a las doce de la noche; y la segunda, no podré ver los árboles de navidad, decoraciones de las casas y mucho menos los juegos artificiales.

Pero también debo decir que alrededor de mi vida han pasado muchas cosas buenas. La más importante creo que ya saben que es, o debería decir quien es... Alice.

Hace algunos días paso algo que... no era que lo quería con urgencia, porque no sabía si Alice estaba lista, o si de verdad quería que estuviéramos juntos. Pero paso y digo con toda sinceridad que hicimos el amor. Sé que somos unos jóvenes estúpidos, inexpertos y por esa razón nos protegimos.

Ahora más que nunca estoy seguro de mi decisión, me quiero operar. Quiero ver a Alice, deseo tanto poder verla y quiero tener algo serio con ella. Tengo un año aproximadamente para recuperarme y en ese año también debo estudiar el último grado, porque después nos iremos a la universidad NYU. Entonces necesito estar bien para poder cuidar de ella.

En este momento llegue a la puerta de su casa y toque el timbre. Pasaron algunos segundos y escuche el crujido de la puerta abriéndose.

—Vidal —escuche la voz de Ashton.

—Ashton —hable.

—Pasa, Alice está lavando ropa.

—¿De verdad? —levante mis cejas.

—Sí, ni yo lo puedo creer —soltamos risas.

—¡¿Quién es bicho?! —escuche el grito de Alice.

—¡Es tu amado! —le devolvió el grito.

—¡Voy en seguida! —contesto Alice.

—¿Por qué no la esperas en la sala?

—Me parece bien —camine con la ayuda de mi bastón al lugar.

—¿Ya desayunaste?

—Sí, mi tía no me deja salir sin los primeros alimentos del día.

Ashton hecho un bufido —Te entiendo, mi mamá es igual.

—Pero bueno ¿Nosotros que podemos hacer? —me encogí de hombros.

—Nada —me respondió —Y dime... ¿Qué harás para las fiestas navideñas?

—Bueno... supongo que mi tía hará alguna cena familiar y por lo que escuche, Alice y Lucía siempre van con mis tíos para no pasar esos días solas.

—¡Genial! —escuche como aplaudió —Entonces estaremos juntos ese día.

—Sí, deberíamos de invitar a los demás, ¿Qué dices? —le pregunte.

—Me parece perfecto, yo me encargo de eso.

—Amor —sentí como Alice se sentó a la par mía y me dio un beso en los labios.

—Ángel —le devolví al separarnos —Quiero hablar de algo importante.

—Claro, ¿Vamos al jardín? —pregunto.

—Vamos —me levante del sofá y ella me guío al exterior de la casa.

Nos sentamos en el poco pasto que se sentía.

Amor Surgente © ✔️Where stories live. Discover now