꧁Capítulo 13꧂

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"Cada vez que veo tu rostro"

Alice

Tranquilidad era lo que había en mi habitación, mientras yo dormía.

El sonido de mi teléfono fue el que me despertó. Ni siquiera vi quien era la persona que me llamaba, solo conteste.

—¿Si? —hable más dormida que despierta.

Alice... era Vidal.

¿Vidal? ¿Qué pasó?

Ven por mí, por favor.

Voy enseguida dije saliendo de la cama.

Te espero en el patio trasero.

Ya voy... colgó.

No tengo ni idea de lo que pasa, pero sé que él no me llamaría si no fuera urgente, me coloque un suéter, tenis y agarré mi teléfono. Salí de mi habitación.

Caminaba despacio para no hacer ruido, pero era claro que no me iría caminando, terminé de bajar las escaleras y me puse a buscar el bolso de mi madre, ahí tiene las llaves del auto.

—Bingo —el bolso estaba en el sillón, me puse a buscar y ahí estaban las llaves, no dude en tomarlas.

Salí de la casa y entre al auto. Claro que he conducido, pero por alguna razón tengo nervios.

—Vamos Alice es por tu ángel —me dije a mi misma, entonces arranqué el motor del auto y empecé a conducir hacia la casa de Vidal.

A los minutos estaba enfrente de su casa, bajé del auto y caminé sigilosamente al patio de atrás. La imagen que vi me partió el corazón, en el suelo estaba sentado mi ángel abrazando sus piernas y su cabeza escondida en medio de ellas.

—Vidal... —él levantó su rostro y pude ver que sus ojos estaban rojos, claramente estuvo llorando.

—Ángel... —¿escuche bien?

«Te dijo ángel, como tú le dices a él»

Me acerqué rápido a él —¿Qué pasó?

Él no hablaba0.

—Eran las tres de la mañana cuando me llamaste —le dije.

—Lo sé perdón por eso —se disculpó.

—Dime que pasa.

—Solo sácame de aquí, por favor —dijo en un susurro.

—Vamos, el auto está enfrente.

Entonces subimos al auto y condujimos tan lejos como pudimos. Simplemente para largarnos y desaparecer de todo. De alguna manera también sentía una paz al escapar por un rato con Vidal, creo que lo necesitaba.

Poco tiempo después...

—Vidal el auto tiene poca gasolina —le dije.

—¿Hay alguna gasolinera cerca de aquí?

—Creo que sí, más adelante, pero no traigo dinero.

—Para el auto —frene de inmediato.

—¿Qué pasa?

—¿Qué hay alrededor?

—Pues... Estamos en medio de la nada y a la par de la carretera hay demasiados árboles.

Amor Surgente © ✔️Where stories live. Discover now