꧁Capítulo 29꧂

83 18 4
                                    

"Por más recuerdos como estos"

Eran las cinco de la tarde y estaba acostada en mi cama esperando la llamada de Vidal, para tener nuestra primera cita oficial, esta vez sí tendrá esa etiqueta. Para adelantar un poco de tiempo, me coloque ropa cómoda para cualquier ocasión. Me estaba pintando los labios con mi labial favorito cuando la llamada entro.

—Hola ángel —sonreí al decir eso.

—Hola hermosa —mi corazón latía como loco —Llegaré por ti en cinco minutos.

—Está bien, ¿Y a dónde iremos? —pregunte curiosa.

—Pues, tenía pensado algo simple, pero espero que sea muy especial para los dos —su voz sonaba nerviosa.

—Cualquier cosa que hagamos será especial.

—¿Eso crees?

—Claro que sí, cuando estoy contigo es lo mejor y no me hace falta nada.

—Me pasa lo mismo —afirmo —Entonces ya llego por ti.

—Bien, saldré a la puerta —corte la llamada.

Tomé mi bolso y salí de la habitación para bajar las escaleras. Al parecer Cata y Ashton salieron disque a pasear, pero la verdad creo que es otra. Mi hermoso hermano se fue a su casa después que comimos un poco.

Salí de la casa y me quedé parada en la banqueta para esperar a Vidal. Lo bueno es de que no tardo mucho, lo vi a lo lejos y empecé a caminar a él, debo decir que se mira jodidamente guapo, simplemente es perfecto y por la puesta del sol la luz da directo a sus ojos, con eso obviamente se miran más radiantes que nunca, son recuerdos que siempre guardare para mí.

—Ángel —me pare enfrente de él.

—¿Alice? —sonrió —Te dije que iría por ti.

—Pero ya estoy aquí y además ya te quería tener conmigo.

—Está bien, pero... —no deje que siguiera con sus regaños y lo callé de la mejor forma.

Nuestros labios encajaban bien, sus manos estaban en mi cintura y yo tenía acceso a su cabello, a ese cabello que me encanto desde la primera vez que lo vi. Cada momento que pasaba con él era mejor.

—Bueno debo decir que me callaste de la mejor forma —dijo entre risas.

—Lo sé, de ahora en adelante así será —entrelace nuestros dedos y empezamos a caminar —¿A dónde vamos?

—Había pensado en ir por un helado y podíamos ir al parque —su sonrisa era nerviosa —Perdón por no tener más creatividad —se disculpó.

—Me parece perfecto, vamos.

Seguimos el camino a la heladería que quedaba algo lejos, pero se podía llegar caminando, en el camino hablamos de cualquier cosa, contamos chistes y cada día iba teniendo más recuerdos hermosos con Vidal Stone.

Después de un tiempo llegamos a la heladería y entramos, para nuestra suerte no había mucha gente, entonces pasamos de inmediato para pedir lo que queríamos.

—Bienvenidos, ¿En qué les puedo ayudar? —pregunto con una sonrisa la señorita que atendía el lugar.

—Em... —levante la vista para poder ver los diferentes helados y precios —Quiero una milkshake de vainilla.

Amor Surgente © ✔️Where stories live. Discover now