2.MI JARDÍN

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Es algo maravilloso el estar en mi jardín, mi jardín no es mi jardín, muchos que me han precedido, lo dejaron para mí. Dale Señor tú descanso a quien vivió antes de mí, y para mi edificaron y me dieron su jardín, donde plantaron las flores que me gustan tanto a mí.

Donde plantaron un árbol que hasta el cielo se levanta, y debajo de sus ramas viven pájaros que cantan, el que me plantó una higuera y la dejó para mí cuando se tuvo que ir, sabiendo lo que me gustan porque te gustan a ti.

Ahora, en este jardín que plantaron para mí, donde nunca planté nada y nunca merecí nada, pusieron un jardinero que cuidara mi jardín, donde viven muchos pájaros cantando sus melodías para alegrar siempre el día del que madruga por ti. Dales Señor tú alegría, por esta buena labor, por dejarme a mí lo suyo para que disfrute yo, viendo cómo nace el día y pueda escuchar tú voz, oyendo tu melodía antes de que salga el sol.

¡Que bella es la melodía que canta la creación cuando va viniendo el día! Y luego viene el Pintor dándole luz y color y pintando el nuevo día con el color del amor. Después viene la brisa alegrando el nuevo día danzando la melodía que nos trae el nuevo día.

Todo es nuevo, todo es bello, la música y la danza, el danzarín y el cantor, que vienen con el Pintor, dándole color al alba.

Cuida tú mi buen Señor a los que hicieron posible que viva yo estos momentos, de gran paz y de silencio, para reparar mis fuerzas que están un poco gastadas, porque siempre voy corriendo, ¡quizás!, para no hacer nada. Yo no hice nunca nada, todo, me ha sido dado, todo ha sido un gran regalo que nunca lo he trabajado, otros lo han hecho por mí, y yo lo he disfrutado.            ¿Cómo me quieres así, Señor sin que yo haga nada?  Me has colmado de regalos, aunque yo no hiciera nada. Así veo tú gran poder y tú gran bondad Señor, y veo tú gran amor al escogerme sin nada para colmarme de amor, y de todos los regalos como siempre trae tú amor.

¿Cómo te podré pagar tanto bien como me has dado? Aun que mil años viviera. 
Además de mi familia a la que yo quiero tanto, me disté otra familia a la que quise yo tanto. Ellos todo me lo dieron, los míos, y los que luego me diste, que también fueron los míos, si te los nombrara a todos nunca acabaría la lista.     Pero al ser agradecida porque también me lo has dado, yo miro Señor al cielo y te presento mis manos...¡Míralas!, ¡están vacías!

Ellas no han edificado, no han cuidado este jardín que plantaron para mí. Ellas nunca han trabajado para ganar el sustento que otros hacen por mí, y a quien tanto le agradezco todo lo que hacen por mí.                                                                                                                                        Cómo agradecer Señor tanto como hacen por mí?¿Cómo podré yo pagar aquello que hacen por mí? Yo solo se protestar y, ¡pedir, Señor!, ¡pedir!, aunque no sea para mí, solo se ¡pedir!, ¡pedir!  ¡Ay Señor, pobre de mí!                                                                                                                                        Sin nada vine a este mundo y sin nada yo me iré. Ellos me lo han dado todo lo que yo necesite.

¿Y yo que he podido darles a cambio de tanto bien?¿Y qué le he podido dar a cambio de tanto amor? Solo amor mi Señor, y tampoco lo tenía, fuiste tú quien me lo dio y me fundiste contigo, y yo me fundí contigo para que yo diera amor, porque me lo dabas tú, mi querido y buen Señor.           
 ¿Mi trabajo?  Era amar, pero al principio no supe, fue después hacia el final, cuando tú me diste amor para que pudiera dar, y eso, he hecho en la vida, solo agradecer y amar, y muchas veces ni bien, porque siempre quiero más de lo que me sueles dar. No lo quiero para mí, lo sabes tú mi Señor.

Lo que pasa es que yo siento, deseos de perfección, pero solo en el amo. Y cuando veo el amor, según me indica tú amor, y veo que puedo hacerlo, lo hago yo en un momento. Y cuando no puedo hacerlo, lo hago, y luego protesto, porque lo quien es hacer siempre, y casi siempre, al momento.

   Veo que eso no es bueno, y aunque diga que te amo, el amor siempre es paciente, ni vive precisamente en un palacio encantado, donde todo está perfecto, y todo está bien cuidado.      Tú viviste en un establo, y te encuentras en los pobres.

¿Qué perfección busco yo siendo pobre y orgullosa queriendo vivir de amor al no saber otra cosa?   Solo quiero agradecer los regalos que me han hecho, y todo lo que me han dado, pues del cielo y de tus manos bajaron esos regalos.  Mis padres y mis abuelos, también mis antepasados a los que no conocí. ¡A los que recuerdo tanto! En todas mis oraciones siempre te pido por ellos. Yo te agradezco mi historia, a través de esas personas que vivieron junto a mí. ¡Ay Señor!

¿Y de mi otra familia a la que también me uniste?    La familia de mi esposo, por él, me lo dieron todo, y de todo disfrute. Sus padres y sus abuelos, también sus antepasados por los que vino a la vida, dejándole la semilla para crear nuevas vidas y hacer grande a la familia. Yo solo puse mi tierra, preparada, con el amor, que tú me pusiste en ella. Solo eso puse yo, mi tierra, mi pobre tierra preparada con amor. Y eso florece en ella, las flores de tanto amor. Qué bello es el amor que nace del corazón.

Tierra bendita y sagrada donde vive mi Señor. ¡Hoy me siento tan feliz por vivir en mí jardín!, oyendo tú melodía que me ha hecho revivir, y poder agradecer el amor que tú plantaste, en ese otro jardín que tú cuidas para mí. ¡Qué suerte Señor la mía! ¡Que dicha! ¡Cuánta es mi felicidad!

Vivir siempre en un jardín que no es mío, y otros cuidan para mí. Y pusiste en mi jardín también un buen jardinero, que cuida de mi jardín con amor y con esmero cuando yo no estoy aquí... Se ve Señor mi pobreza, pues todo me ha sido dado. Y yo lo agradezco tanto, que no sé cómo expresarlo. Yo te doy gracias a ti, por todo lo que me has dado, y por lo que ellos me han dado.

No te olvides de ninguno, y dale Señor mil gracias de mi parte y con amor, por todo lo que me han dado. Ya que yo no sé ni darlas, ¡dáselas Señor por mí!

Ya que ni eso se hacer, aunque sabes que me acuerdo y siempre yo le agradezco lo que me hicieron a mí.

Ya que ni eso se hacer, aunque sabes que me acuerdo y siempre yo le agradezco lo que me hicieron a mí

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Recuerdos de mi jardínWhere stories live. Discover now