5.EL VALLE.

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El valle empieza en Padúl muy cerquita de Granada y caminando hacia abajo suele llegar hasta Izbor que es el pueblo más lejano, está más cerca del mar, en la costa tropical como la suelen llamar.

Y le siguen, ¡tantos pueblos!

Los que sí puedo nombrar son los que se encuentran cerca de mi pueblo, Talara . A Padul le sigue Dúrcal y Marchena que es un barrió, y muy cerquita también, como si fueran un cuadro pintado por un artista aparecen otros tantos, que son Conchas y Cozvijar, Saleres, las Abuñuelas, Restabal y Melegis, y por encima de ellos Pinos del Valle también.

Yo lo veo desde mi huerto cuando va llegando el día, y el sol va llegando a ellos llenándolos de alegría.

Izbor, en donde termina el valle, está cerca de la costa, esa costa de Granada con su clima tropical que es el nombre que le dan.

Rodeada de naranjos y de verdes limoneros se encuentra Beznar muy cerca, mucho más cerca está el Chite, Murchas, Mondujar, Acequias, y ya pegada a la sierra se encuentra también Niguelas.

Talará se encuentra en medio, y es lo mismo que una flor, a quien rodean los pueblos como pétalos de flor. Todos forman esa flor que le da nombre a este valle, tan alegre, tan bonito como es el mismo valle.

El valle de la alegría, es lo mismo que las flores, pues sus frutos, le dan aroma y sabor por lo exquisitos que son. El que lo ve, se enamora de sus flores, dé sus frutos, de sus montes y sus ríos, que a veces bajan sin agua, porque tal vez no ha llovido. Y la que baja por ellos desde la Sierra Nevada, la recogen los pantanos para que no falte el agua.

El valle tiene tres puertas por donde entrar y salir, aparte de los caminos que llegan a todas partes a donde se quiere ir. Por una se va a Granada la capital de Lecrín. Por otra se va a la costa, y por otra a la alpujarra, y por esos tres caminos se llega a Sierra Nevada.

Y en medio se encuentra el valle llamado de la alegría, por ser la bonita tierra donde el Señor me dio vida. Para poder descubrirlo en una pequeña flor, que me enseñó el corazón donde tenía la semilla, que el Señor en un buen día le plantó en el corazón.

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Recuerdos de mi jardínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora