Capítulo diez

8.4K 1K 1.1K
                                    

Ellio no para de llorar ni cuando Harry le ofrece galletas, juguetes o helado. Pocas veces ha llegado a hacer un berrinche de esa magnitud, llegando al punto de tirarse en el suelo y patalear mientras solloza en voz baja.
No es un niño al que le guste gritar, pero eso no hace que su llanto no sea constante y hasta desesperante.

—Bebé, por favor—murmura su padre cuando lo carga nuevamente y el niño lo rodea con sus brazos. Al menos ahora acepta que lo carguen y no trata de morderlo—. ¿Quieres galletas?

—No... Lou—contesta entre sollozos y con voz afligida—. Lou...

Harry suspira mientras comienza a meser a Ellio en un intento de calmarlo. Ni siquiera dándole el pañuelo que Louis le regaló hizo que el niñero dejara de llorar.

—Creo que Ellio tiene el corazón roto—opina Abby, haciendo como si fuese una doctora analizando a un paciente.

—¿Ese es tu diagnóstico?—le pregunta su padre con una sonrisa divertida.

—Sí—afirma ella pero en seguida se pone seria—. ¿Qué es diagnóstico?

Harry ríe mientras niega.

—Es como cuando reconoces o te das cuenta de algo, usualmente los doctores usan esa palabra cuando descubren que enfermedad tienen sus pacientes.

—Oh, entonces sí, Ellio tiene el corazón roto por Lou—asegura. La niña se queda pensativa por un momento y su expresión también se torna triste—. Yo también lo extraño.

—Se fue hace cuarenta minutos—le recuerda Harry.

—¿Y si nos cambia por su amigo?—pregunta preocupada e ignorando lo que su padre acaba de decirle.

Ellio continúa llorando y lo que menos necesita ahora es que Abby también haga lo mismo.

—Louis no va a cambiarlos, el vendrá dentro de un momento y será como si nunca se hubiese ido, no te preocupes princesa—dice en tono tranquilizador—. ¿Dónde está tu hermano?

—Está enojado y en nuestro cuarto, dijo que no saldría hasta que Louis vuelva.

Lo mejor sería que fuese a buscarlo y mantuviese a los tres juntos. Le pidió a Abby que la acompañase, caminaron por el pasillo que llevaba a las habitaciones pero tuvo que tenerse cuando Ellio comenzó a llorar de nuevo y a removerse. Estaban frente a la habitación de Louis y esta estaba llena de su olor.

Le dejó en el suelo por todo el esfuerzo que el pequeño ponía para soltarse y corrió a la puerta tratando de alcanzar la manilla.

—Lou—comenzó a llamarle—. ¡Lou!

En ese momento, su teléfono vibró en su bolsillo y en cuanto lo tomó vio que tenía un mensaje del omega.

"¿Cómo están los niños?"

"Extrañandote" Contesta y piensa en que es lindo de su parte que se preocupe por los niños aun cuando está con un amigo.

Sigue sintiéndose extraño por eso del omega saliendo con alguien a hacer quien sabe qué, pero entierra ese sentimiento para ignorarlo y se dice a sí mismo que sólo es que ya se ha acostumbrado mucho a que Louis esté siempre con ellos.

Por su parte, Louis está disfrutando su tiempo con Liam después de casi dos meses sin verse. Desde que habían comenzado las vacaciones en la universidad el alfa se había ido a visitar a sus padres junto con su novia y apenas acababa de regresar.
Es el primer y único amigo verdadero que Louis ha hecho desde que se mudó a Londres un par de años atrás. Ambos se habían conocido en la universidad y desde entonces mantienen una estrecha amistad.

i was lost until I met youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora