Capítulo dos

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—Si Edward y Abby se portan mal les dices que se pare en el rincón, pero no en el mismo porque entonces se van a pelear, aquí tienes el biberón de Ellio y él... —Harry se volteó para ver a su hijo quien estaba sentado en la alfombra de la oficina de su mejor amigo, jugando muy concentrado con unos legos—. Tú sólo déjalo jugando con sus legos y dale el biberón cuando tenga hambre.

Zayn, su mejor amigo desde que tiene memoria, lo miró con una sonrisa desde el asiento de su escritorio.

—Sólo será una hora.

—Con mis hijos suceden muchas en una hora —dijo y se volteó para ver a sus mellizos—Por favor háganle caso a su tío Zayn...

Ambos niños sonrieron ampliamente y asintieron. No es que no confíe en sus hijos pero... bien, no lo hace.

—¿Iremos a cenar con Ruby después de esto? —preguntó Abby mientras sacaba un libro de colorear de su mochila.

—Sí, porque Greta está de vacaciones y yo no sé cocinar comida decente —contestó Harry. Greta era la señora beta que cocinaba para ellos y que ahora debería de estar asoleándose en alguna playa—. Yo iré a la reunión y vuelvo pronto.

Miró por última vez a sus tres pequeños y salió de la oficina. Ahora tendría que dirigirse a una reunión importante y no podía evitar sentirse nervioso.

Desde que su padre murió Harry tuvo que tomar el puesto de presidente de la empresa que ha pertenecido a su familia durante mucho tiempo y que está dedicada a la creación de supresores. Ya lleva un tiempo en esto, pero se sigue sintiendo como el joven torpe que ya no es, con un padre estricto juzgando cada uno de sus pasos. Uno creería que al ser adulto ya no tendría inseguridades como esas, pero las tiene y con treinta años eso lo hace sentir muy tonto.

Pero bueno, no debería de estar pensando en eso.

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No es su mejor día, pero Louis sabe perfectamente que ha tenido peores. Aún así, el aviso de desalojo que está pegado en la puerta de su apartamento le desanima mucho.

Suspira mientras lo toma para luego arrugarlo y tirarlo en la papelera apenas abre la puerta. Necesita dinero con urgencia o tendrá que dormir en la calle, también podría llamar a su madre pero... No, Louis prefiere dormir en la calle.

Así que ahora necesita un nuevo empleo, porque cuidar al gato de su vecina no es suficiente como para pagar la renta junto con costos extras. Tendría que organizar sus opciones y ver en lo que es bueno. Y él es bueno en varias cosas como cocinar, dando clases y con los niños. Pero su problema es que muchas personas se niegan a contratar omegas que estén solos y eso ha sido su mayor problema en su búsqueda de empleo.

Para colmo tiene que estudiar para un examen importante, pero sus vecinos del apartamento de al lado tienen la música a todo volumen y aunque Louis vaya a reclamarles por eso ellos no le van a bajar. ¿Y quién carajos escucha música tan alto a esta hora? Son personas despreciables y él prefiere evitarse un problema. Así que toma su mochila junto con las cosas que necesitará para irse al café que le queda a un par de calles, donde trabaja aquella amable mujer llamada Ruby. Podría estudiar y le preguntaría si tiene un empleo disponible para él o conoce a alguien que necesite un niñero. Es el empleo en donde tiene más experiencia y los niños siempre le han gustado. Incluso estaba dispuesto a mentir sobre su soltería.

No quería culpar a su condición de omega por eso, así que culparia unicamente a las personas que aún mantenían el estúpido pensamiento de que un omega sin lazo o sin un alfa no podría ser capaz de trabajar correctamente.

i was lost until I met youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora