i was lost until I met you

Capítulo doce

Louis y los niños toman asiento en el sofá de la sala mientras Harry entra acompañado de una mujer beta. Es joven y bonita, tiene unos grandes ojos castaños y el cabello rojizo. Parece tener una eterna sonrisa en sus labios porque desde el momento en el que entró no ha parado de sonreír.

A un lado de Louis, los niños no han parado de susurrar entre ellos de manera tan baja que no puede entender lo que se dicen. Ellos ni siquiera parecen percatarse de la presencia de la chica y tiene que llamarles la atención por eso.

—Chicos, quiero presentarles a Elizabeth—anuncia su padre. Ella se muestra encantadora con los niños y no duda en acercarse a Louis para saludarle. Hay algo en ella que hace que el omega se sienta bien, pues ha sido bastante amigable desde que fueron a verla para que confirmara la condición de Ellio unos días atrás.

—Un gusto volver a verte Louis—habla mientras estrecha su mano con él.

—Igualmente Eli.

Ella pasa su mirada hacia Ellio, quien ni siquiera parece reparar en su presencia y sólo está sentado en el regazo de Lou chupándose el dedo.

Harry toma asiento junto a Louis, quien reacciona ante el calor de la cercanía del alfa. Ha dado todo de sí para actuar normal y fingir que nada ha pasado, pero su omega no cede ante nada y no para de reaccionar cada que tiene a Harry cerca o piensa en él.

—Niños—la voz del alfa hace que los gemelos salgan de su burbuja y lo miren—. Hay algo importante que quiero decirles.

Abby los mira con una expresión de miedo en el rostro.

—¡¿Te vas a casar con ella?!

—¿Qué? ¡No!

—¿Entonces sí te vas a casar con Louis?—pregunta emocionada.

—¡Abigaíl!—le regaña Harry mostrándose claramente avergonzado por la imprudencia de su hija. Sus mejillas se calientan y evita mirar a Louis a toda costa al temer que este se de cuenta.

Por su parte, el omega también se sonroja y muerde su labio inferior para no reír nerviosamente. ¿De dónde rayos Abby ha sacado eso?

—No voy a casarme—reitera—. Elizabeth es una psicóloga infantil que nos va a ayudar mucho, especialmente con Ellio.

—¿Qué tiene Ellio?—pregunta Edward sin entender casi nada de lo que su padre habla.

Se endereza en su asiento para mirar mejor a sus hijos y que estos le presten más atención.

—Ellio tiene algo llamado autismo, lo que significa que es un poco diferente al resto y que por eso se comporta de cierta manera—explica.

Ambos niños siguen sin entender.

—Elizabeth, por favor—pide en dirección a la chica, quien asiente y aclara su garganta antes de hablar.

—El autismo es una condición que tienen alguna personas, no se sabe con exactitud por qué la tienen pero las hace un poco diferentes—comienza—. Puede que a ustedes les parezca un poco extraña la manera en la que Ellio actua, pero es por esa misma condición.

—¿Y tiene cura?—pregunta Edward.

—No y no es una enfermedad.

—¿Por eso Ellio no habla?—pregunta esta vez Abby.

—Sí, por eso estoy aquí, yo ayudaré a Ellio para que hable más o se adapte mejor a las personas pero voy a necesitar toda su ayuda para que su hermanito se sienta cómodo ¿Me ayudarán?

—Por supuesto—responden al unísono.

Harry siente un peso alejándose de sus hombros a medida que Elizabeth habla más con los niños y estos la escuchan con mucha atención, demostrando que están muy dispuestos a cooperar en todo.