Capítulo diecinueve

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—Entonces por eso no crea que deba ir a la escuela.

Edward prácticamente ha dado una pequeña conferencia sobre sus razones "justificables" para no tener que ir a la escuela. Ha usado palabras complicadas que no comprende como "paulatinamente" e "idiosincrasia". Harry piensa que debe de haberlas sacado de algún diccionario, así que no puede evitar querer reír por la gran ocurrencia que se la ha metido en la cabeza al niño. Incluso ha decidido usar uno de los sacos de su padre y una corbata, ropa que obviamente le queda muchas tallas más grandes.

—Pues he de admitir que estoy realmente sorprendido —admitió, haciendo que el ego del niño subiese un poco gracias a ello. Parecía muy orgulloso de lo que había hecho—, aunque no creo que "Cuando estoy en la escuela me pierdo mi programa favorito" sea una muy buena razón.

Edward lo ignoró y miró a Louis.

—Lou, dile a papá que sí es una buena razón.

El omega se mordió el labio inferior resistiendo las ganas de reír y se giró para ver a Harry, casi soltando una carcajada por la expresión de este en su rostro.

—Lamento decirte esto Ed, pero no es una razón suficiente para no ir.

— ¿Así que tendré que ir a la escuela? —Preguntó con decepción—, pero es que no quiero.

— ¿Y por qué no quieres? Pero sé honesto esta vez —pidió su padre.

Edward se mostró un poco avergonzado. Las mejillas se le tornaron rojas y bajó un poco la mirada.

—Es que si voy a la escuela, entonces Ellio tendrá aún más tiempo con Lou que yo.

—Oh Ed, ven aquí —El omega lo atrajo hacia sí, envolviéndolo entre sus brazos y depositando un beso suave en el cabello rubio del niño—, ya te he dicho que tú y yo vamos a tener un día especial para los dos, ¿O ya olvidaste que iremos a tu obra favorita el sábado?

Edward asintió, recordando aquella promesa que el omega le había hecho.

—Entonces ve a arreglarte, tu hermana ya debe de estar casi lista.

El niño asintió y se fue casi corriendo por el pasillo. Apenas se quedaron solos, Harry depositó un beso en la mejilla de Lou.

—Sigo sin entender ese súper poder que tienes para que ellos te hagan caso.

Louis sonrió en su dirección, estando tan cerca de la boca del alfa que sólo le bastaría inclinarse un poco para besarlo.

— ¿Te gustaría salir a algún lado? Podemos dejar a Ellio con su abuela y salir —sugirió a la vez que acunaba el rostro de Lou para acercarlo un poco hacia sí y besarlo castamente en los labios.

—Sí, aunque no creo que quiera quedarse solo.

—Estará bien, le gusta estar con su abuela aunque no lo parezca. —Sus dedos recorrieron el cuello del omega— Te irá bien salir, cuidar a los niños es mucho trabajo.

—Está bien —aceptó.

—Bien, entonces iré a llevar a los niños a la escuela. —Tuvo intención de levantarse, pero antes de eso se detuvo a besarlo nuevamente— Y no te duches todavía, espérame para eso.

Ni siquiera le dio tiempo de responder, porque además tampoco hubiese sabido que decir. Sólo se sonrojó hasta las orejas y asintió silenciosamente.

Entre ellos no había sucedido nada más allá de besos intensos desde aquella noche, ya fuese porque Harry solía llegar muy tarde del trabajo o porque Ellio insistía en dormir con Louis. Por una razón u otra, nada más había pasado y no sabía hasta qué punto aquello lo decepcionaba. Usualmente porque esperaba a que fuese Harry el que tomase la iniciativa de las cosas, puesto a que temía verse desesperado si lo hacía él.

i was lost until I met youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora