ENAMORADA DE UNA PRINCESA

6-Familia

Que guapa es Andrea, estaba toda vestida de negro, me derrito.

Hasta ahora va todo bien, no han criticado nada y mi hermana aún no da la noticia que la tiene estresada o nerviosa, juro que dado por lo menos unas cien vueltas a la casa.

La empleada llama que la cena está servida, me siento al lado de mi primo Jorge es hijo del hermano de mi padre, me adora como si fuera su hermana, él es el único que me apoyó cuando salí del clóset. Nunca me insultó ni me dijo alguna idiotez que hiriera mis sentimientos, en cambio mi hermana Sofía dijo que le daba asco haber compartido con una persona que le gustaba el mismo sexo, dolió mucho pero después me pidió perdón y nos arreglamos pero nada fue como antes.

El timbre suena, es raro porque todos estamos aquí.

-Voy.- sale mi hermana.

Seguimos charlando y comiendo como si nada hasta que entra Sofía con un guapo hombre tomados de la mano.

-Y esto?.- comenta padre.

-Familia este es mi novio Louis, llevamos tres años juntos y hemos tomado la gran decisión de casarnos, en dos meses más tenemos boda.- muestra su dedo adornado por un precioso anillo que casi me encandila con tanta luz que da.

-Pero y tu quien eres?.- pregunta mi primo Jordi.

-Soy Louis de Dorneut, un gusto conocerlos familia Rodríguez.- da una sonrisa perfecta, de verdad que yo me acostaba con él, es muy educado.

-Por qué tu apellido es tan raro?.

-Es lo de menos Jorge, ahora cenemos tranquilos, después preguntas lo que quieras.

Estoy así como inmóvil, Sofía se va a casar con alguien que lleva tres años, jamás lo había presentado a la familia y ahora lo dice cuando ya está casi con un pies en la iglesia, solo falta que esté embarazada, ay dios, me debo enterar pero bien del chisme.

**
Interrogué muy bien a mi hermanita pero parece que todo lo que habla es confidencial, su chico es muy importante y por eso casi no puede hablar de su relación hasta que estén casados y viviendo juntos.

Salgo al patio trasero para fumar un cigarrillo y escucho a una voces conocidas hablando, mi prima, mi tía y otra tía hermana de mi padre.

-Aún estoy sorprendida, se lo tenía muy bien guardado la mojigata.

Que ganas de pegarle.

-Vieron a Nicol, si hasta parece toda normal vestida así toda bonita, no sé cómo mi hermano deja que coma junto a nosotros, se revuelca con mujeres, puede estar hasta enferma.

Evito las ganas de llorar, como pueden ser tan crueles.

-Yo escuché que se pueden pegar muchas enfermedades y por ahí he escuchado que mi prima es bien puta así que de seguro tiene hasta VIH.

-Nicol es una abominación del diablo, de haber sabido que era así jamás hubiese dejado que cuidara a mi hija, quizás que le hizo esa enferma.

No puedo seguir escuchando más de esto, salgo con mis ojos llenos de lágrimas rumbo a la puerta principal pero la mano de mi hermana me detiene.

-Que pasa.- me mira preocupada.

En eso veo entrar a esas cabronas.

-Pasa que todos deben irse a la puta mierda.- digo gritando.

Salgo corriendo del lugar apenas escuchando los gritos de mi madre.

**

Mis ojos no paran de derramar gotas, mi vista está nublada y mis pies duelen con los zapatos de tacón. Me siento en la entrada de lo que parece ser una casa abandonada, hundo mi cabeza entre mis piernas. Me odio, no fui capaz de enfrentar a esas mujeres tan ignorantes e imbeciles, no sé que me pasa que cuando se trata de mi familia no puedo contra ellos, es como si fuera yo contra todo el mundo, soy una débil ante esa manada de salvajes.
No quiero llegar a darle lástima a Natti así que le mando un mensaje a Lucas, ojalá este desocupado.

Narra Andrea

Caigo rendida a la cama, me dispongo a seguir viendo Élite, así es más fácil dejar de pensar en la engreída.
Suena mi celular pero lo ignoro pero siguen insistiendo, de seguro es mi madre que quiera saber cómo estoy.
Llega un mensaje y lo abro enseguida, lo que faltaba.
Me pongo mi chaqueta de cuero tomo mi cartera donde tengo todo lo importante en cuanto a documentación y salgo de la habitación, la recepcionista me detiene por lo tarde que es pero le suplico que me deje salir, es una emergencia.

Conduzco hasta la dirección enviada y la veo durmiendo con la cabeza afirmada en la puerta de la casa del terror, parece que la sacaron del conjuro o algo así, que miedo.
Bajo del auto y me arrodillo a su lado, su piel está muy helada.

-Nikii despierta.- la muevo hasta que abre sus ojos.

-Estoy teniendo un sueño erótico?.

-No ¿por qué?.

-Es que te estoy viendo a ti.- cierra sus ojos otra vez.

-Eh no te duermas, es la vida real.

La tomo del brazo haciendo que se ponga de pie, la llevo hasta el auto y le pongo el cinturón de seguridad.

Sigue durmiendo plácidamente, la tapo con mi chaqueta y entonces despierta de verdad.

-No me lleves a casa, déjame en un hotel o algo, no quiero que Natti le arme un escandalo a mi familia.

-A esta hora no encontraremos nada, con ella estarás bien.

-Llevame contigo y te prometo que no te molesto más en la vida.- suplica.

Si ya no me molesta ya no tendré ese deseo que me provoca.

-Acepto el trato, además Cata no pasará la noche en el hotel.

Me da una sonrisa y se pone a escuchar música con audífonos, puedo notar como unas lágrimas aparecen de repente, se las limpia evitando que me de cuenta de lo que pasa.

**
Le paso uno de mis pijamas para que duerma en mi cama, yo dormiré en la de mi amiga, me lavo los dientes, apago las luces y me meto entre las sábanas, queda todo en silencio hasta que escucho lo pequeños sollozos que da, nunca he sido una mal persona, espero no serlo.
Camino con cuidado sin chocar y me meto a su cama, puedo notar la sorpresa en su rostro, no dudo y la abrazo contra mi pecho, llora aún más, se pega a mi cuerpo como una goma de mascar al pelo.
Acaricio su cabello mientras continúa derramando agua por esos ojazos que tiene, respiro profundamente, su aroma invade mi nariz, huele tan bien una combinación entre menta con rosas recién cortadas.
De apoco sus latidos se calman, me doy cuenta que se ha quedado profundamente dormida, intento volver a mi cama pero me tiene tan bien abrazada que es imposible.
Dejo un beso en su cabeza y cierro mis ojos, este viaje me está cambiando la vida entera, mejor dicho mis gustos están cambiando y no me gusta.

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Parece que a Andrea le está gustando.