12-Te Llevo Aquí

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Tocan la puerta de la habitación, Nikii sigue durmiendo plácidamente, me acerco hasta ver de quién se trata, menos mal es Cata.

-Que pasa.

-No me vas abrir la puerta?.

-Estoy en paños menores así que no, dime que es lo que sucede.

-Llamó tu padre, te necesitan en Inglaterra cuanto antes, supongo que es algo urgente.

-Ojalá no sea nada malo, gracias Cat, dormiré otro poco.

Escucho como se alejan los pasos, me giro y la tengo frente a mi con una sonrisa pícara, esos ojazos me matan, quita la sábana que me cubre, me apega a ella, es como si muriera y volviera a la vida al sentirla toda desnuda junto a mi cuerpo, caminamos pegadas hasta llegar a la bañera me besa dejandome prácticamente sin aire. Jamás me podría llegar a cansar de esta muchacha, es una diosa perfecta.

**

Siento que ya no puedo ni caminar bien, creo que tuve como seis orgasmos esta mañana, llega a doler de tanto que los hicimos pero lo volvería a repetir infinidades de veces.

Ella bajó con los demás, yo necesito un pequeño descanso, si seguía en esta habitación íbamos a seguir devorandonos, aprovecho de ordenar las maletas, el helicóptero de la familia va a ser quien nos recoja esta noche, los pasaje, las reservas de hoteles y restaurantes  se los daré a Lucas con Natti para que aprovechen de conocer Portugal y Francia, se lo merecen, son chicos de esfuerzo. En cuanto a Nikii espero ser yo quien se los pueda mostrar, aunque con esta emergencia diplomática va a costar que me dejen volver a salir del país, el Duque de Dorneut va a transferir su cargo, así que toda la familia real debe estar junta para agradecer sus servicios a la actual corona, da mucha pereza pero no hay nada que pueda hacer.

Los veo comiendo animadamente ella levanta su cabeza y muerde su labio mirándome de arriba abajo, me lanza un beso sin que nadie lo note. Siento que hasta las piernas me tiemblan no entiendo como una sola mirada puede hacer quedarme como una adolescente con las hormonas todas alborotadas.
Acomoda una silla a su lado indicando que me siente, saludos a los demás sonriendo de lado a lado.

-Uh parece que te dieron anoche.- ríe Natti ofreciéndome un vaso de jugo.

-Es un lindo día para sonreír, además son mis últimas horas aquí.

Pasa su mano por mi abdomen haciendo masajes en este, juego con mi cabello intentando disimular la tensión sexual que hay, mantengo la respiración normal evitando los suspiros y las ganas que tengo de subirme arriba de ella justo ahora.

-Lo más genial es que tu y Nikii no han tenido mal rollo.- comenta Lucas con unas inmensas ojeras.

-Pues parece que nos llevamos mejor de otras formas que siendo amigas, así que hemos mantenido distancia entre ambas para así no tener problemas y no joderles Ibiza.- baja la mano a mi entrepierna moviendo sus dedos, siento como mi flor se humedece.

-Si es mucho mejor estar alejadas.- saco su mano fulminandola con la mirada.

Lame uno de sus dedos como si fuera lo mejor del mundo, siento que mis mejillas arden como puestas al fuego esta chica está muy loca, cualquier curioso pudo haber visto lo que estaba haciendo conmigo, en conclusión necesito una nueva ducha fría para calmar esta calentura que tengo.
Me pongo de pie tomando dos panes con manjar.

-A donde vas?.- pregunta Cata dejando su celular de lado.

-Olvidé algo en mi habitación, los veo en la playa para que nos despidamos.

Asienten siguiendo con lo que estaban haciendo, doy paso hasta llegar al ascensor un chico me sonríe amable le devuelvo la sonrisa pero de inmediato se pone serio, ¿tan mal sonrío?, me giro y encuentro la mirada de Nikii casi asesinando al pobre muchacho. Me llega a dar algo de miedo aunque me encanta verla así de celosa.

ENAMORADA DE UNA PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora