14-Solo ella

563 58 13
                                    

Resulta que si no me casaba con Adams el reino pagaría las consecuencias, estamos en escases de recursos naturales y materia prima por lo tanto es muy difícil que la economía rinda. El Duque de Dorneut se ofreció amablemente a ayudar, con la condición que nuestras familias se unan y ambos liderarán el país.

Ha pasado un mes y medio desde que Adams y yo nos hicimos oficialmente novios ante la corona, de apoco le he agarrado un gran cariño pero no va más allá que eso, cada vez que la cosa se pone algo intensa me invento una excusa para salir huyendo, no me dan ganas de acostarme con él no quiero ser su mujer ni menos la madre de sus hijos pero todo lo estoy haciendo por esa gente buena, espero que todo esto funcione bien porque o si no me voy a terminar pegando un tiro en la cien.

-Mira lo que acaba de llegar.- habla Catalina emocionada mostrándome un fino collar de oro con diamantes.

-Adivino.- lo tomo en mis manos.- Lo mandó mi padre para esta noche.

-Incorrecto princesita, tu guapísimo novio lo envió.- me pasa la tarjeta que acompaña el collar.

-Para la más guapa del reino.- leo lo más desanimada que hay.

-Me puedes decir que te ocurre, estás ida por las nubes.

Me lanzo sobre la cama tapandome la cabeza con una almohada.

-Hay otra persona que no puedo quitar de mi mente, no sé que hacer.

-Espera.- me saca la almohada.- Tienes que contarme quién es el afortunado.

-Jamás lo sabrás.- río golpeando su hombro.

Hace cara de perrito triste pero la ignoro, a veces me dan ganas de contarle lo que he sentido en estos últimos meses pero no sé como reaccione, es una situación compleja.

No he sabido nada de Nikii pero la pienso todos los días no sé como poder sacarla de mi mente, cada vez que despierto recuerdo esos ojazos azules mirándome tan intensamente.

-De nuevo estas en las nubes.- me distrae moviendo su mano.- Ahora en que pensabas?.

-No me juzgaras si te cuento en que persona pienso todos los días?.

-Yo solo soy una plebeya, no soy quien para juzgarla su alteza.- hace una reverencia riendo.

-Tonta.- le doy con la almohada.

-Sabes que no se lo voy a contar a nadie, tu tranquila que soy tumba.

Me paseo por la habitación, hasta que me afirmo en la pared echando mi cabeza hacia atrás.

-Es Nikii.- suspiro aliviada de contarlo.

Abre su boca en forma de una gran o, pestañea muy rápido.

-Como no me di cuenta antes.- pasa la mano por su rostro.- Era obvio que se gustaban, esas miradas tan intensas que se ponían, la manía de ser cautivadora cuando la veías, si hasta se golpearon, fui una ciega al no verlo.

-Ya te imaginarás como estoy, esa española cambió mi vida.

-Te gusta enserio, si hasta te brillan los ojitos de amor princesa, un momento, ¿se acostaron?.

Puedo notar el color rojo de mis mejillas creo que fue mala idea hablar.

-Eso es privado.

-Tu silencio te delata, apuesto que la pasaste de puta madre y no me invitaste mujer mala.- hace pucheros.

Niego riendo, adoro tenerla de amiga.

-Mejor cambiemos de tema y busquemos con que vestido voy a ir a conocer la novia de mi cuñado.

Dicen que la chica no es de acá y que tampoco es de buena familia, es muy injusto que él si pueda escoger con quien estar y yo tenga la mala suerte de tener que estar con su guapo hermano que básicamente lo eligió mi papá.

**
Me abren la puerta del auto, hay muchos guardias ya que la gente que está dentro de la casa es la que controla todo el país, estamos hablando de personas con mucho dinero y bastante poder político.
En la entrada me espera mi flamante novio vestido muy elegante, lo beso de manera posesiva, si quiero dejar de pensar en ella es importante que empiece a desear a otras personas y nada mejor que este bello hombre todo tonificado, soy una masoquista señores.

Saludo a algunos conocidos incluyendo a mis suegros que están algo molestos por la decisión de Louis, según ellos les está faltando el respeto a las tradiciones de la realeza, pobre chica la que está con él, ni se imagina en el lío que se está metiendo con todo esto.

Chloe se acerca a mi lado con dos copas de vino, me indica que viene la pareja de la que todos hablan, me giro y veo a una guapa mujer llena de miedo en sus ojos caminando del brazo de su amado príncipe, es alta, delgada, una cintura de diez y para que hablar de su sonrisa tan brillante, tiene algo familiar en su rostro como si ya la hubiese visto antes, cosa que es prácticamente imposible. Entiendo por qué la eligió, se nota simpática, Chloe se marcha al ver que viene directo a nosotras, entre ella y Louis hubo algo fugaz así que es incómodo.

-Eres muy afortunada, este chico es un amor de persona.- elogio al guapo novio.

-Favor que me haces.- besa mi mejilla sonriendo.- Esta es la princesa Andrea de Yourk, una muy buena amiga.

-Encantada de conocerla alteza.- me saluda con una reverencia.

-Oh no por favor, nada de reverencias y tratados especiales conmigo, eso déjalo para los reyes querida.- la observo dudosa.

-Eres simpática, yo soy Sofía Rodríguez.

Nos damos un abrazo.

-Te la dejo un minuto, debo hablar algo con mi padre.

Le da un tierno beso en la frente y camina hasta donde están los de alto rango.
Saco dos copas, hago que me siga hasta las afueras del inmenso jardín, siento el nerviosismo que tiene en el temblar de sus manos.

-Cuentame Sofía, no eres inglesa verdad?.

-Española, conocí a Louis en New York.

-Que bien.- la quedo mirando.- Estás muy nerviosa, toma esto.- le paso una copa de champán.

Lo duda un momento y la acepta tímidamente.

-Crees que su familia me acepte, tengo muchísimo miedo.

-Los Dorneut son algo tradicionales y apegados a la iglesia pero son buenas personas, además si Louis te adora luchará por ti y romperá todas las reglas para hacerte feliz.

-El es un príncipe y yo sólo soy una simple chica de ciudad.- mira su anillo.

Le tomo la mano.

-Ni pienses en dejarlo, él te eligió a ti entre todas y sabía en lo que se metía al hacerlo, puede que se eche a toda la realeza encima pero veo el brillo en sus ojos, mira yo odio la realeza, amaría haber nacido en cualquier otra familia pero es lo que hay, si lo amas quédate con ese hombre maravilloso.

De pronto se lanza a abrazarme, no dudo y la rodeo con mis brazos.

-Gracias Andrea, hoy conocí tanta gente pero todos me miraban con desprecio, en cambio en ti veo mucha carisma.

-No dudes en llamarme si necesitas algo aquí estaré para lo que sea.- le anoto mi número en su celular.- Vamos a tu fiesta, ya es hora de que te presenten como la futura señora de Dorneut.

-Vamos a ver que tal me va.- suspira caminando a mi lado.

Parece que las españolas están cautivando a la corona.

Se lanza a abrazar a su chico y me da una bonita sonrisa, levanto mi copa asintiendo, espero de todo corazón que sean una pareja feliz, que disfruten de todo el amor que yo no puedo tener, que viajen todo lo que no puedo viajar, que sientan todo lo que no puedo expresar y que vivan la vida que yo no puedo tener.

_________________________________________

Pobre Andrea, en el fondo siente que está bastante mal.

ENAMORADA DE UNA PRINCESAWhere stories live. Discover now