9-Zanahoria

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Narra Andrea

Ha pasado una semana desde que no veo a la engreída, sin embargo no puedo parar de pensar en aquella noche, esa forma de bersarme, en como sus ojos hacían que toda la piel se me pusiera de gallina, odio tener que decir que la echo mucho de menos y ni siquiera tengo su número telefónico para lograr despedirme, quiero mi pañueleta de vuelta, ya solo me quedan dos días más en España, luego de acá nos vamos unos días a Portugal y terminamos nuestra travesía en Francia, espero reflexionar esos días.

Ando con Lucas comprando los pasajes de avión, este chico se está convirtiendo en mi mejor amigo, me encanta escuchar sus enredos amorosos y vaya que ha tenido bastantes, pero el más difícil es el de Natti, no quiere nada con ella pero a la vez no se puede alejar.

-Quieres un helado?.

-Bueno, me encantaría.- me acomodo en el asiento del copiloto.

Miro algo que brilla al lado de mis pies, me asomo a ver que es y es una pulserita que tiene un corazón, la Torre Eiffel, el símbolo de infinito, un trébol de cuatro hojas, de seguro es un regalo del nuevo novio de Catalina, estos días casi se la ha pasado con su chico.

Echo a mi pequeña cartera la pulsera, me hace una señal para que baje del auto, creo que compró los helados mas grandes que hay, son re inmensos.
Está muy rico, es de platano con cereza, jamás había probado esta semejante combinación tan dulce y placentera.

**

Estoy en la casa de Lucas, es bastante grande, me contó que su padre se sacrificó mucho para poder darles todo lo mejor, aunque ahora está muy enfermo y es él quien se está haciendo cargo de su hermana menor, su madre murió cuando estaban pequeños.

-Tenemos invitadas.- sonríe.

Me giro a ver y es tan loco pero son ellas caminando hacia nosotros.

-Como sabían que estábamos aquí?.

-Debo hablar con Natti pero no sabía que Nikii también vendría.

Natti me saluda con un beso en la mejilla mientras que la engreída a penas me dice un hola sin expresión en el rostro, está tan guapa, me saca muchísimos suspiros.
Intento hacer contacto visual pero lo evita a toda costa, mantiene una mirada fija en el piso.

Sólo hay una manera de que me preste atención y espero resulte.

-Lucas me das los pasajes del avión por favor.

-Ya te vas?.- se sorprende la morena.

-Así es, me voy a Portugal, en dos días más me marcho de España.

-Y que te pareció nuestro país?.

-Me encantó, tuve experiencias muy raras que ni siquiera pensaba en hacerlas pero que me encantaron y las volvería a repetir una y mil veces.- la observo sonriendo.

Al fin levanta su mirada dando justo con la mía.

-Raro es no saber que hacer cuando algo te gusta.- habla con ironía.

Esta chica va a estar dolida siempre.

-Puedo notar bastante tensión entre ambas y no me gusta.- nos mira extrañado.

-No se deben ir sin antes visitar Ibiza, tiene fiesta, sexo, alcohol, droga, es toda la diversión que desees, que tal si les damos la mejor despedida que puede haber, mañana por la mañana nos vamos a Ibiza.- está super entusiasmada.

-Yo apoyo eso.- acomoda su corto cabello.

-Debo trabajar así que espero disfruten de la ciudad fiestera.- encoje sus hombros.

-Pero Nikii desde cuando eres así, no sé que te pasa pero odio cuando eres tan pesada con el resto, además mañana no trabajas y pasado mañana tampoco, nos vamos todos y punto.- se pone de pie yendo a la cocina y aparece con un pack de cervezas dándonos una a cada uno, me encanta Natti.- Vas a ir con nosotros, así te tenga que llevar a rastras lo voy hacer.

-Ustedes ganan.- bufa.- Voy a buscar limón.

-Te acompaño.- me pongo de pie siguiendola.

Parece una verdadera modelo caminando, joder, todo de ella me gusta, me encantaría descubrir cada uno de los tatuajes que tiene.

Entra en la cocina toma un cuchillo y parte un limón por la la mitad, lo exprime hasta sacarle todo el jugo, echa la cerveza y le agrega un poco de sal.

La quedo mirando atentamente, se gira rodeando sus ojos, me gano detrás de ella, afirmo mi cabeza en su hombro, acaricio su brazo con la punta de mis dedos, da un leve suspiro.

-Eres tu quien molesta ahora.- toma mi mano.

-No me quiero arrepentir de haberme ido sin haber vuelto a probar esta boca tan dulce.- la giro y planto mis labios sobre los de ella.

Se resiste un poco pero sigo haciendo presión con mi boca, me aparta empujandome contra la pared.

-Tu me perdiste, no soy el experimento de nadie y mucho menos de ti, solo me usas para saber que te gusta más verdad, por eso me mandas a la mierda y ahora apareces como si nada.- se aleja.

-Quizás contigo sentí cosas que con nadie, puede que solo me atraigas tu.

Se detiene en la puerta.

-Andrea te vas a ir, no tiene sentido esto, solo fueron unos besos locos, te gustaron porque antes no habías probado algo así, así que recuerda lo que hubo esa noche como un sueño bonito en el cual fuiste mi mujer maravilla que me hizo sentir bien.

-Amigas entonces?.- le extiendo mi mano.

-Así es chica zanahoria.- me la aprieta.

-Disculpa?.

-Por lo visto sólo había naranjo en tu clóset, te queda bien, además me encantan las zanahorias.- me atrae junto a su cuerpo.- Desde ahora cada vez que como zanahoria pensaré que te estoy devorando a ti.- deja un beso en mi cuello y se va.

Oh pero quien la entiende, acaba de rechazarme y ahora me viene con esto.
Al menos me queda por averiguar con quién soy más feliz, si con las mujeres o con los hombres, puede que hasta quizás con ambos, no lo había pensado de ese modo, creo que soy bisexual, me encantan ambos sexos y Nikii hizo que me diera cuenta de mis reales gustos, solo que lo debo ocultar y seré feliz.

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El que le roba un beso a ladrón que ya robó un beso siempre termina sin corazón.

ENAMORADA DE UNA PRINCESAWhere stories live. Discover now