-𝟐- 𝓜𝓲𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼 𝓪𝓼𝓮𝓼𝓲𝓷𝓪𝓼

3K 166 82
                                    

Fue una semana horrible, empezemos por que el maestro de Matemática me miraba como si le debiera algo, es obvio que saqué malas notas en su materia ¿Pero enserio tiene que mirarme con la misma cara de enojado todo el tiempo? En verdad quiero mejorar en su materia pero es difícil siendo juzgada por todos en una misma clase.

Segundo, no pude evitar sentir tanto reencor hacia Louis por lo que hizo con mi madre, que creé tantos escenarios en mi cabeza de como vengarme. Poner pegamento industrial en su asiento, tirarle pelotas de basquetbol a propósito para arruinar su estúpido rostro, crear toda una teoría conspirativa contra él y hacer que todos en la escuela lo odiaran.

Sin embargo aún hay esa vocesita en mi cabeza que se llama remordimiento, siempre grita cada vez que estoy apunto de hacer algo realmente malo y la odio con todo mi corazón.

Fue por eso que me limité a hacer tonterías y me enfoqué en tirarle miradas de reencor y odio a Louis en lo que quedó de la semana, lo cual no sirvió para una mierda porque él solo se dedicaba a lanzar sonrisas irónicas o simplemente nisiquiera dirigirme la mirada.

Fue ahí cuando el viernes por la noche mientras estaba apunto de dormir me dije a mi misma:

“______, no malgastes tu tiempo en un idiota sin estilo”

Y de inmediato Louis Partridge salió de mi vida.

Fue muy fácil, en verdad me sorprendí de mi cambio de emociones y pensamientos, pero aún tenía muchos más problemas que resolver.

El primer problema estaba apunto de empezar ese sábado a las 8:00 a.m el momento en que mi alarma sonó.

Bajé las escaleras de mi casa intentando desenredar un nudo que se formó en mi pelo la noche anterior, en verdad no entiendo cómo hago para que eso me pase todo el tiempo, talvez sea porque no dejó de moverme como un gusano fuera de la tierra.

— Mamá tienes tijeras?— pregunté inocentemente.

— Ya te dije que no te cortaras el pelo tú sola— me advirtió mi madre.

— Sería más fácil si me rasurara toda la cabeza, sería la chica calva más...¿Ocurrente?— dije sentadome en la mesa.

Ahí estaban mi padre quien leía su periódico atentamente sin hacer caso a lo que pasaba a su alrededor como todas las mañanas y mi hermana insoportable de 6 años.

— También quiero ser calva!— gritó Lizzie emocionada.

— Válgame Dios, _____ deja de meterle cosas a la cabeza a tu hermana— gritó mi madre.

Mi madre se volteó para seguir cocinando los huevos y fue mi oportunidad.

— Dile que también quieres un tatuaje— le susurré a Lizzie y ella asintió inocentemente.

— Quiero un tatuaje!— dijo nuevamente.

Fue tan gracioso ver a mi madre al borde de un colapso, me encantaba hacerle bromas y claro como iba a desaprovechar una hermana menor tan manipulable como Lizzie.

— Robert, dile algo!— gritó mi madre horrorizada.

— Bien por ti cariño— dijo mi padre aún atento a su periódico.

Fue mi momento de escapar del caos que yo misma había causado, hasta fuera de mi casa escuchaba los gritos de mi madre . Pobre de Lizzie, seguro será exorcisada o algo así.

Ahora me dirigía a la capilla del padre Ramón, que es mi castigo por el incidente de la semana pasada, aún me siento frustrada pero ya no hay vuelta atrás. Durante todo el camino intenté desenredar el estúpido nudo en mi cabello pero nada resultaba, eso indicaba que mi día sería muuuuy malo.

♬ Sweet Bad Boy ♬ Louis Partridge ♬Where stories live. Discover now