-𝟏𝟐- ¿𝓣𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓼 𝓮𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓪𝓷𝓭𝓸?

1.9K 131 20
                                    

Song: Lil death- moment (slowed version)

Por alguna razón cada vez que lo veía algo se removía dentro de mí, no era dolor de estómago, ni tenía una enfermedad terminal.

Louis Partridge me gustaba.

Me di cuenta la vez que pasó frente a mi casa en una bicicleta vieja mientras tocaba la campanilla esperando a que yo saliera, era martes y teníamos clase de matemáticas, cuando salí vi su cabello removerse por el viento, sus ojos cerrados y una pequeña sonrisa asomarse por su boca. Mis vellos se erizaron y sonreí inconscientemente ¿Me hacía tan feliz verle?

Propuso que ese día faltaramos a la escuela pues él sabía perfectamente que yo sufría en la clase de matemáticas, al principio lo dudé pero en el fondo ya sabía que ese día no llegaríamos a la escuela. Saqué mi bicicleta y partimos hacia donde el viento nos llevara.

Llegamos a la costa y desde nuestras bicicletas miramos el mar, se movía con lentitud. Por alguna razón sentía que el mar me susurraba, susurraba el nombre de Louis.

Ese día nos reímos, nos reímos de nosotros mismos, de la gente que nos miraba mal por hacer tanto escándalo. De todo.

Vi un cambio en Louis, la primera vez que interactue con él tenía mala cara y miraba mal a todo el que se le cruzara, había cambiado considerablemente, aunque lo que aún estaba era su humor sarcástico eso ya era parte de él.

Cuando estaba apunto de atardecer él me había comprado un helado.

— Te parece si intercambiamos?— propuse a modo de juego.

— Ni loco, tienes un mal gusto para los sabores de helado— dijo mirando con mala cara mi helado.

— El helado de pistacho no está mal— le dije.— Tu te pediste un aburrido y simple helado de vainilla, eso te hace aburrido y simple.

— No cederé a tus manipulaciones no probaré el helado de pistacho aunque esté loco— dijo decidido.

A pesar de eso le obligué a probarlo y se comió mi helado de pistacho, ahora era uno de sus sabores favoritos.

De regreso a casa tomamos caminos diferentes sin siquiera despedirnos, eso se había convertido en una mala costumbre entre nosotros. Cuando subí a mi habitación me di cuenta de mi sonrisa boba y del rubor de mis mejillas.

Desde ese día no paro de pensar en él.

Aunque no puedo evitar preguntarme si él siente lo mismo que yo.

¿Debería decircelo?

— Louis he notado un cambio en tí, ya no respondes de mala manera, hablas más y vienes a las sesiones por ti mismo— dijo la psicóloga mientras acomodaba sus gafas.— Hay algo que haya cambiado?

— Nada— dije con incomodidad.

— Nada en absoluto?— volvió a preguntar.

— No, nada— dije nuevamente.

— También he notado que te empiezas a dedicar mucho más a la fotografía, los hobbys son buenos.— anotó en su libreta.

Quedamos en un silencio incómodo, no sabía que diría o haría, tampoco sabía cómo yo reaccionaría. Me puse a pensar en lo que me dijo de forma seria y entonces alguien se me vino a la cabeza en ese momento.

— Desde cuándo te dedicas a la fotografía?— preguntó la mujer.

— Desde que mi hermana me regaló la cámara— dije con una pequeña sonrisa— Desde entonces le tomo foto a todo lo que me parece bello.

♬ Sweet Bad Boy ♬ Louis Partridge ♬Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu