Historias de Mamá Stiles

XIV: las sospechas de Deaton.

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Eran la cinco de la tarde del viernes cuando Derek recibió la llamada del druida de la manada. El alfa se disculpa con los pequeños antes de salir de la sala para poder hablar tranquilamente, Stiles lo sigue en completo silencio, pero sabe que el lobo nota su presencia en la cocina.

Derek escucha como Deaton le pide que lleve a todos -menos a Stiles y a los niños- al nemeton, dice que es algo realmente urgente y necesario para que los pequeños volvieran a la normalidad. Al principio el alfa se había negado a dejar al humano fuera del caso, pero Peter, que se encontraba con el druida, le dijo que era peligroso si el castaño o los cachorros iban.

Stiles nota cuando Derek se pone tenso y camina hasta él para masajearle los hombros, tal vez no serviría para arreglar los problemas, pero causaba que el alfa se sintiera un poco menos tenso y eso estaba bien.

— ¿Qué te dijo? — pregunta cuando Derek corta la llamada.

— Quiere que vaya al nemeton — contesta. — La manada también ira, pero tú y los niños tendrán que quedarse, dice que es peligroso — Stiles deja de hacerle masajes para mirarlo con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

— ¿Disculpa? no pueden dejarme fuera de esto, ya entendí que ellos tienen que volver a la normalidad, Derek, por favor, no dejes que no me dejen participar — pide.

— Lo siento Stiles, pero si Deaton dice que es peligroso entonces lo es — intenta sonreírle, pero la mirada serie del humano no ayudaba en nada. — Mira, tengo una idea, qué te parece si vamos a la cabaña frente al lago cuando vuelva? a los niños les va a encantar y eso servirá para que te relajes un poco, créeme que note cuando te pusiste nervioso porqué Theo quería hablar con su mamá.

— ¿Y la investigación? — pregunta.

— De eso se encargarán los demás, tengo informado que Malia pudo encontrar un rastro leve de la bruja — contesta.

— Bien, pero prometeme que me dirás si es algo grave — suplica.

— Te contaré todo Stiles, lo prometo, pero ahora debo irme — dice antes de salir de la cocina, los niños lo observan confundidos cuando se dirige a la puerta.

— ¿Dónde vas? — pregunta Theo.

— Voy a resolver unos asuntos,  ustedes no se preocupen, pueden cuidar de Liam y Stiles en mi ausencia? — los tres niños mayores asienten, Jackson muestra sus colmillos como respuesta. — Portense bien y haganle caso a Stiles en todo, luego volveré.

Derek salió de la casa dejando a Stiles con los niños y un horrible presentimiento de que algo malo pasaría, el castaño solo esperaba equivocarse ante eso y que todo estuviera bien.

— ¿Quieren ver una película? — pregunta.

— Vamos al parque — pide Isaac.

— ¿A esta hora? — Stiles se asoma por la ventana, viendo el cielo un poco nublado pero aún iluminado. — Bueno, podemos ir, pero solo hasta las seis — los niños asienten.

Stiles arregla a los niños y sale de la casa rumbo al parque.

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Derek conducía hasta el nemeton de manera calmada, él pensaba en todas las cosas que habían pasado en los últimos días, llegando a la conclusión que nada en su vida era normal. Lo único normal que tenía era el sentimiento que lo hacía parecer un adolescente nuevamente, pero después de eso su vida consistía en investigar, pelear contra cualquier anormalidad, cuidar de su manada, volver que investigar y así sucesivamente, muy pocas veces tenía momentos de normalidad y realmente los necesitaba.