Capitulo 11

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Era un nuevo día en Kuoh, Kiki caminaba hacía la academia al lado de Xenovia, quien se encontraba un poco nerviosa, ya que sus estudios fueron en la Iglesia, así que sería la primera vez que va a una escuela pública. Seiya se fue antes que ellos ya que, como profesor, debe dar el ejemplo y no llegar tarde. Aunque la mañana no fue fácil para el castaño, pero ya estaba acostumbrado.

Eventualmente, se encontraron con Issei, Asia, Yuuto y Koneko. Los 6 jóvenes caminaron juntos hacía la escuela, aunque Kiki noto que la expresión de Issei estaba algo decaída.

-¿Pasa algo?-.

-Bueno... mejor lo cuento en el club, creo que es algo serio-.

Para que alguien tan relajado como Issei diga eso, es porque debe serlo. Kiki no dijo nada más y era mejor esperar.

De repente, Koneko hizo una pregunta...

-Kiki-Senpai, ¿de que están hechas las armaduras que usted y Seiya-Sensei usan?-.

La pregunta de la loli se gano el interés de todos. Podían decir que no habían visto algo igual a esas armaduras doradas, incluso podían decir que eran más poderosas que aquella armadura que Issei vistió cuando salvo a Rias de su compromiso arreglado con Raiser.

Kiki no vio problema en contarles, ahora eran aliados, además que le encantaba hablar el tema de las armaduras.

-Las armaduras que uso fueron creadas en la Era Mitología por las personas del continente de Mü, Athena las mando a crear para combatir al ejercito del Dios Poseidón, que usaban sus propias armaduras, las de ellos se llaman Escale y las de los Caballeros se llaman Cloth. En el Santuario, existen 88 armaduras, cada una con un rango distintivo y les dan a su portador el poder de las 88 constelaciones-.

-¿El poder de las constelaciones?- Exclamo sorprendida Asia.

Kiki asintió. -La armadura que Seiya y yo usamos son llamadas Armaduras Doradas, son las mas fuertes dentro del ejercito de Athena y existen 12 de ellas, cada una representa una de las doce constelaciones del sistema solar. Es gracias a que tenemos una armadura y somos protegidos por su constelación, que podemos realizar las técnicas que usamos los Caballeros y heredamos de Caballeros anteriores a nosotros-.

-¿Tu constelación es la de Aries, cierto?- Pregunto Akeno, al recordar como se presento Kiki ante Kokabiel.

-Si, Aries es el primer Caballero Dorado de los Doce, y que en la mayoría de eras, es el encargado de reparar las armaduras cuando estas se dañan o mueren. Mi maestro me enseño lo básico y aprendí el resto a medida que crecía, actualmente, soy él único reparador de armaduras que existe-.

-¿En serio? ¿Tu solo reparas tantas armaduras?- Xenovia parecía muy interesada en el hecho que Kiki era el encargado de hacer algo vital para su ejercito.

-Es un trabajo agotador, pero es una tarea importante y de la cual me siento orgulloso- todos pudieron sentir que realmente se sentía orgulloso de su trabajo.

-Kiki-san es increíble, a pesar de que tiene nuestra edad, ya tiene un puesto importante- pensó Issei, admirando a Kiki, no solo por el poder que este demostró contra Kokabiel, sino por la seguridad y confianza que emanaba.
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-Entonces, déjame ver si entendí- Seiya se pellizcaba el puente de la nariz. -¿Estas diciendo que un cliente que estabas frecuentando recientemente era en realidad el líder de los Ángeles Caídos, y no sabían quien era en realidad?-.

Actualmente, Seiya estaba sentando en un sofá en el club de ORC, donde Issei estaba contando aquello serio que le dijo a Kiki que contarían cuando estuvieran todos, y que era que estuvo frecuentando todo el tiempo al que era el líder de los Ángeles Caídos, Azazel, a quien Kokabiel menciono varias veces.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora