Capitulo 20

1.3K 98 28
                                    

Kiba, Irina y Xenovia estaban enfrentándose a los Magos en el suelo mientras Vali se encargaba con mucha facilidad en los Magos que estaban flotando en el aire. Mientras cortaban a los Magos, que desaparecían al recibir alguna herida, Irina se acerco a Xenovia.

-¿Por que no me dijiste la verdadera razón de porque te fuiste?- Ella había tenido esa pregunta desde que su amiga se volvió un Demonio y volvió al Vaticano sola.

-No podía dejar que sufrieras el mismo destino que yo- respondió Xenovia, esquivando algunos disparos mágicos antes de usar el gran poder destructivo de Durandal para acabar con dos de los Magos que la atacaban. -Si hubieras sabido la verdad, también te hubieran expulsado de la Iglesia... y no quería ver tu cara al escuchar que Dios estaba muerto todo este tiempo-.

Irina hizo una mueca de dolor. Ella fue informada de la muerte de Dios un día después de volver al Vaticano con las piezas de las Excaliburs, el mismo Michael se presento ante ella para informarle. Esa revelación casi la devasta, era como si su mundo y todo lo que creyera hubiera sido destruido. Fueron las bondadosas palabras del Arcángel que la mantuvieron cuerda; pero incluso ahora siente un gran vacío y dolor al escuchar eso.

Cerró los ojos al entender que Xenovia nunca traiciono al Vaticano, sino que al revés y porque no había otra opción... fue una verdadera estúpida al pensar que su amiga era malvada cuando solo intento protegerla.

-¿Irina?- Llamo Xenovia cuando el silencio de la castaña se hizo un poco largo.

Irina abrió los ojos más determinada. -No podemos dejar que esta reunión sea interrumpida, ¿verdad? Si la paz es declarada hoy, incluso los Demonios serán nuestros aliados-.

-Y la voluntad de Dios, puede ser nuestra fe- termino Xenovia con una sonrisa. -¡Luchemos por nuestra amistad!-.

-¡Si!-.

Un estruendo se hizo escuchar por toda la escuela y cerca de donde estaban los líderes de las Facciones con los Demonios congelados, se levanto una gran cantidad de humo y seis siluetas salieron saltando del humo, dispersándose por el campo.

-¡Salpicadura Angelical!- En el aire, Mii giro alrededor suyo, creando y esparciendo con su cosmos burbujas a su alrededor, antes de dejar de girar y con su pierna izquierda, mandarlas contra el Espectro.

-¡Siente el Hacha del Minotauro! ¡Gran Hacha Aplastante!- Concentrando todo su Cosmos en su brazo derecho, Gordon agito su brazo como si atacara con un hacha, cortando las burbujas antes de que lo tocaran.

Mii aterrizo en el suelo luego del choque se produjo entre todos que hizo dispersarlas a todas por el terreno de la escuela para enfocarse en sus respectivos combates.

-¿Corto mi técnica?- Pregunto sorprendida.

-Tus burbujitas no son nada ante la gran Hacha del Minotauro- se jacto orgulloso Gordon. -Te aplastaré con la fuerza de mi hacha- con fuerza en las piernas que desquebrajo el suelo debajo suyo, Gordon se lanzo con una gran fuerza y velocidad contra Mii.

-¡Meteoros de Equuleus!- Shoko lanzo su técnica característica, y que al igual que Seiya con los de Pegaso, no deja de usar a pesar de ya no ser la Saintia de Equuleus.

Sylpheed salto, impulsado por las alas de su armadura, esquivando los meteoros.

-¿Esa es la fuerza de las Saintias de Athena? Solo son unas chiquillas débiles. ¡Así es como se pelea!- Sylpheed se arrojo contra Shoko, empujándola y avanzando con ella. Rompiendo la pared del edificio principal de la escuela y atravesando varios muros hasta quedar al otro lado.

Shoko se hinco al ser empujada por el Espectro luego de que su espalda choco y atravesó varias paredes. No es lo peor que ha pasado en una pelea.

Un soplo de viento sacude los mechones de su cabello rojizo. Shoko intenta levantarse, pero siente que su cuerpo no le responde bien, empieza a sentirlo algo pesado.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora