Capitulo 34

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Han pasado unos días desde que el sequito Gremory y los enviados del Santuario llegaron al Inframundo. En ese tiempo las cosas han transcurrido con calma y sin problema. Seiya y Shoko les ha costado un poco acostumbrarse a la Mansión, era más por el hecho de que en verdad el Inframundo Bíblico era más parecido al mundo humano que los lujos en si.

Aunque nadie se ha quedado sin hacer nada hasta la reunión de los jóvenes Demonios. Rias guio a los miembros de su nobleza más nuevos y a Seiya y Shoko a un tour más amplio por todo el territorio Gremory, e incluso fueron a visitar los territorios Sitri para ver a Sona y su nobleza, quienes fueron sus guías, donde pasaron un par de días en la casa de ella.

Y finalmente llegó el día donde los Demonios más jóvenes se reunirían, lo cual sería a la noche.

Luego de cenar ligero, el Clan Gremory se prepararon para irse. Seiya y Shoko también están invitados como representantes del Santuario para aprender sobre las costumbres Demoniacas y como muestra de gentileza y confianza de la Facción Demoniaca a la Diosa Athena.

Y por un Círculo Mágico, llegaron frente al lugar de la reunión. Los adolescentes estaban vistiendo sus uniformes de la Academia y los humanos sus respectivas armaduras.

-¿Será demasiado tarde para volver?- Pregunto Shoko.

-No diga eso, Sensei. No creo que sea tan malo. Además, ustedes son representantes de su Santuario, y no estarán solos, Azazel-Sensei y Michael-sama también fueron invitados con sus escoltas- dijo Akeno.

-El problema no es ese... es solo que si es cierto lo que escuchamos de que estos Demonios son demasiado tradicionalistas y subestiman a cualquiera que no sea un Demonio de Pura Sangre, entonces será difícil soportarlos-.

-Estoy de acuerdo con Shoko. Esta no es nuestra área- concordó Seiya. El Santuario también tenía que manejarse por asuntos políticos al tener tratados con países de todo el mundo. Normalmente era el Patriarca Nicole el que se encargaba de eso, pero cuando no podía, enviaba a Shiryu o a Hyoga en su lugar, al ser los de personalidad más calmada y ser los más pacientes. -No puedo asegurar que si uno de esos Demonios se pasa de listo, no lo golpearé- agrego, viendo como unos Demonios entraban al lugar y lo miraban con desprecio.

-Entiendo lo que quieren decir, pero les pido por favor que se comporten. Esto es importante para nosotros y no quiero que ustedes tengan problemas por provocar un homicidio...-.

Rias no se engañaba, sabía que habrían varios que intentarían burlarse de Seiya y Shoko por el simple hecho de ser humanos, así como sabía que ellos no parecen ser los más pacientes entre los Santos.

Seiya suspiro. -Bien... esto será difícil-.

Shoko asintió de acuerdo.

Al ingresar al fin, todos se sorprendieron del glamour del lugar. No era de un nivel exageradamente elegante, pero si lo suficiente para impresionar a cualquiera y que se sienta en el aire lo bien económicamente que estaban los Demonios al poder gastar dinero en estos lujos.

Avanzaron juntos. Seiya y Shoko tendrían que ir a la sección de invitados que tenían reservados para ellos y Rias y su nobleza a una parte donde todos los Demonios de su generación tenían que esperar hasta que empezara oficialmente la reunión y que también serviría para que los jóvenes "convivieran" entre ellos.

En el camino, los dos humanos notaban que cada Demonio, joven o adulto que los veía andar, los miraban con desprecio o superioridad como si ellos fueran superiores por ser Demonios, algunos miraban a Shoko con lujuria mal ocultada. Una mirada afilada de la joven hacía que algunos dejaran de verla así.

Caminaron por el largo y amplió pasillo hasta que se toparon con Grayfia.

-Buenas noches, Rias-sama, Seiya-sama, Shoko-sama y miembros del clan Gremory-.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora