GOPHER

XXII

Finalmente estamos llegando a los capítulos finales!! (Nunca creí que llegaría tan lejos, creí que inspi-chan me abandonaría en la mitad, y en parte lo hizo 7-7) 

Bueno, no me quejo más. 

Es bastante complicado describir todo con respecto a estas criaturas.

No sé sabe su origen, tampoco como pueden ocultar su presencia mientras esperan que su alimento esté listo.

Es aún más complicado el recordar sus características físicas y buscar alguno.

Solo sé de dos casos.

El primero es cuando se es la persona con la maldición. Se podría decir que tienes un lazo extraño con el Gopher. Por lo tanto, sientes su presencia cuando está cerca. Aunque aun así no puedes saber dónde está a la distancia, a menos de que el Gopher revele su propia presencia.

Ellos generalmente lo hacen.

A menudo adoran sentir la desesperación de sus víctimas, sentir como sus almas tiemblan y entran en desesperación. Ya sea por su presencia, o por la amenaza de dañar a quienes rodean a la víctima. Los mantienen en un estado paranoico.

La segunda es más inusual. Podría considerarlo improbable, pero lo presencié en parte.

Sucede cuando la persona es maldecida y da a luz...

Ese niño también contará con la capacidad de sentir la presencia del Gopher. No fue maldecido, pero puede percibirlo.

Nunca fue mi plan involucrar a mis discípulos con esta investigación, pero no quiero que se pierda la información que llevo recolectando.

Planeo que los tres se unan juntando las piezas que les dejé para hacerle frente. Claro, eso sería en una emergencia, solo puedo fragmentar la información a cada uno y esperar que no sea necesario usarla.

Según sé, solo queda uno rondando por aquí.

...

Wei Wuxian terminó de leer aquella página del libro, notando poco después un objeto entre las últimas páginas.

"¿Una escama?" –dijo para sí mismo mientras la analizaba detenidamente.

Por alguna razón la energía que emanaba le parecía familiar.

"Siento que conozco esta sensación..."

La escama era negra y gruesa, parecía bastante dura y difícil de quebrar por varios golpes que recibiera. A Wei Ying le parecía un poco extraño encontrarla escondida en el libro.

"Ahora que recuerdo, el objeto que tenía la misma energía era..."

.

.

.

Wei Ying sintió un dolor profundo en el brazo. Parecían miles de agujas atravesándolo con fuerza. Dolía tanto que apenas podía mantenerse enderezado.

Su brazo izquierdo apretaba el brazo del cual provenía el dolor, buscando aplacarlo de algún modo. Y, al mismo tiempo, él buscaba resistir las ganas de gritar por ello, también las ganas de desmayarse por el dolor.

Sería presa fácil si eso pasara.

Le ardía la garganta, sentía la sangre subiendo por esta.

"¿Por qué está pasando esto?"

La energía resentida ya había sido dispersada por su núcleo dorado. Ya había empezado a sentirse mejor, había estado recuperando el aliento. Entonces, ¿por qué volvía ese sentimiento de asfixia?