GOPHER

XVIII

-Muchas gracias por todo -dijo Yan Xue sonriendo a los cultivadores. Sus padres estaban a su costado aún mirándola fijamente con tristeza- Ya cumplí mi deseo...

Ella ya había hablado finalmente con sus padres, no podía pedir más, esperaba que se cuidarán y vivieran tranquilos, quería que aún cuidarán también de su amiga.

El director Rui probablemente estaría en muchos problemas, la madre de Lin Jue ya se había separado de él y, sabía que bastantes cosas cambiarían.

Los padres de Yan Xue le habían entregado el extraño libro a Lan Xichen, quien lo guardó en su bolsa qiankun para llevarlo a Gusu y poder examinar su contenido correctamente.

La despedida hacia las personas importantes para ella había llegado. En verdad fue algo bastante doloroso el tener que separarse, sentía su pecho contraerse debido a sus emociones agitadas, pero al menos pudo verlos una última vez. Al menos ahora, ella sentía que ellos estarían bien y podría ir sin remordimientos.

...

Los hermanos Lan y Wei Ying ya habían partido directo a Gusu poco después. Sentían cierta tristeza debido a como había terminado todo pero se mantuvieron tranquilos a pesar de ello.

No demorarían mucho en volver, lo más probable sería que llegarán antes del toque de queda de la secta.

Aunque en todo el camino, Wei Wuxian sentía la profunda mirada de Lan WanJi clavada en él. No entendía el por qué exactamente, sentía que no era nada sospechoso y no había actuado nada sospechoso, así que, ¿por qué Lan Zhan seguía atento cada uno de sus movimientos?

Él solo podía fingir ignorar aquello y suspirar pesadamente mientras alejaba cualquier pensamiento producido por el pánico de ser descubierto.

Cuando aterrizaron en la entrada de los Recesos de las Nubes, rápidamente se despidió de ambos hermanos y corrió directamente hacia los pasillos que se dirigían a su habitación. Aunque en realidad, él no entró directamente ahí.

Vagó un rato escondiéndose de los discípulos encargados de la guardia nocturna y, otra vez, se escabulló directamente a los muros que llevaban fuera de la secta.

Ya no salía solo para poder recolectar cualquier información de criaturas extrañas o fenómenos extraños, sino también debía desviar la atención del gopher de la secta Lan. O al menos eso era lo que intentaba. No estaba seguro de si podría funcionar, pero no encontraba que más podría hacer en esos momentos.

Aparte de ello, también estaba la cuestión del libro del primer discípulo de Yanling Daoren.

Aún no estaba completamente seguro de si encontraría información nueva ahí, pero no le dañaba revisar. Aunque sería un gran lío el colarse en cualquier lugar donde lo hubieran puesto.

"¿Tal vez en el Salón Ancestral...?" -de momento era el único lugar que se le ocurría. Seguía sin estar completamente seguro de si estaba en lo correcto- "Sería un problema si me equivoco..."

Mientras evitaba a cada discípulo que pasaba cerca de él, notó de nuevo la familiar figura de túnicas blancas que salía de los Recesos de las Nubes.

La misteriosa persona que se escabullía por las noches también atraía su atención. Tal vez sería una muy buena oportunidad si de paso descubría quien era.

"Bueno, primero revisaré el lugar donde está el libro y después estaré atento para el regreso de esa persona" -pensó al ver desaparecer las túnicas blancas a la distancia.

Para su fortuna, las rondas de los discípulos eran en intervalos de tiempo lo suficientemente largos para que pueda cruzar de un pasillo a otro sin ser detectado, además de que no eran tantos cómo se imaginó en un principio.