VIII

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-Vaya, miren que tenemos aquí. Parece que la familia Jiang ya encontró un reemplazo para ese sirviente –dijo con desprecio Jin Zixun a pocos metros de él.

Wei Ying lo ignoró mientras seguía llenando su plato con cualquier bocadito que llamara su atención. A él no le importaba lo que ese idiota pudiera decirle, además de que quería evitar causar problemas en la boda de su shijie.

-¡Oye! ¡Te estoy hablando! –gritó el Jin al ver que no le prestaba atención. Con toda la rabia que tenía golpeó la mano de Wei Ying que sostenía el plato.

Okey, incluso si había aprendido algo de paciencia en todos esos años cualquier persona perdería los estribos ante alguien así. Quería devolverle el golpe lo antes posible, esa provocación lo molestaba.

Contuvo el aire durante unos segundos antes de darse vuelta.

Se tranquilizó al ver a la distancia como aparecía Jiang Cheng. Al menos no tendría que preocuparse de querer golpear a Jin Zixun, obviamente su hermano de corazón le impediría cometer tal acción, incluso si apoyaba que él hiciera eso.

-¿Por qué demoras demasiado? –le preguntó este mientras avanzaba a donde se encontraba.

-Digamos que tuve algunos inconvenientes –fue lo único que le respondió mientras miraba de reojo al Jin, este solo le devolvió la mirada con la molestia mal contenida. Parecía que no diría nada y todo podría volver a la normalidad.

Pero, hoy no era su día de suerte.

-Quien diría... El joven amo Jiang Cheng vino a llevarse a su sirviente. Tal parece que ya reemplazaron al anterior –se mofó mientras su séquito reía junto con él.

-¡¿Qué dijiste?! –Jiang Cheng se molestó por el comentario hacia su hermano.

-Mejor vayámonos rápido –intentó persuadirlo Wei Ying. Conociendo la actitud de su hermano probablemente no terminaría bien, Jiang Cheng a veces podía ser más impulsivo que él.

-¿Acaso no escuchó, joven Jiang? Que rápido cambiaron de servidumbre, pensé que sería igual de problemático a como la señorita Jiang hizo esperar a mi primo tres años para que aceptara el casarse. Teniendo tanto apego en alguien recogido –rió con sorna– ¿No creen lo mismo? –preguntó alentando a su séquito a seguir comentando al respecto.

Los seguidores del Jin acompañaron sus burlas y ambos hermanos no dudaron en intentar golpear a Jin Zixun. Incluso si no querían causar disturbios ese día, no permitirían que nadie hable a costa de su hermana.

Obviamente ellos dos no podrían con todos, eran demasiados.

Aunque de un segundo a otro las risas de burla cesaron de golpe. Jin Zixun seguía con sus comentarios mordaces comentarios, ni siquiera se dio cuenta de que nadie hablaba a parte de él, solo sintió que alguien llamaba su atención de manera desesperada.

-¡¿Qué rayos quieres?! –dijo molesto mientras volteaba la vista y veía una mirada un poco aterrada de uno de sus seguidores que señalaba hacia un costado.

En aquella dirección estaba un callado Lan Wanji observando con una mirada fría su persona.

Él era el mejor ejemplo de la rectitud en toda su generación, además de tener el respeto de ancianos de otras sectas y de algunos líderes de secta. Una reputación sin precedentes.

El hecho de dar una mala imagen frente a él u ofenderlo era algo que incluso alguien como Jin Zixun sabía que podría afectarlo. Por lo que solo pudo dar una mala mirada alrededor y salir corriendo lo más rápido que pudo siendo seguido por el resto.

Jiang Cheng aun dirigía su vista por donde habían desaparecido, apretando los puños por el enfado. Wei Ying se perdió en sus pensamientos por un momento recordando algunas de las cosas que había dicho Jin Zixun.

¿Qué había pasado en el tiempo que estuvo fuera? Nunca se había cuestionado eso seriamente. Siempre que el tema rondaba su cabeza, él solo pensaba que todos estarían mejor, los desastres que puede haber traído la maldición del gopher que él tenía no los dañarían. Pero, ¿acaso no pasaron otras dificultades? Lo más seguro es que hayan tenido varios problemas, no solo ayudando a las zonas afectadas por la gran destrucción que pasó hace 5 años, sino también volviendo a establecer su propia fuerza al superar esa crisis.

Solo salió de estos cuando sintió la mirada de Lan Zhan fija en él, además de escuchar como Jiang Cheng agradecía por los dos la ayuda que el jade les había brindado.

Su cuerpo de reaccionaba y solo podía observar fijamente una zona del gran jardín que estaba un poco alejada de donde se encontraban los invitados aun festejando y comiendo felices.

Una sombra de apariencia extraña estaba detrás de uno de los árboles, escurriéndose entre los arbustos que estaban más adelante.

Wei Ying quería correr y bloquear su pase, pero no podía, ¡¿por qué no podía?!

Su voz no salía e incluso le costaba mover los labios. ¡¿Por qué?!

Una gran llama se extendió desde ese árbol y pasó por el resto de las plantas demasiado rápido, luego llegó hacia los papeles rojos colgados y los hizo arder.

Las personas que antes conversaban con tranquilidad se alarmaron e intentaron alejarse del fuego primero y luego se separaron en grupos para evitar que se siga extendiendo, también para cuidar que las ramas que caían ardiendo no golpearan a nadie.

Él podía oír una distorsionada voz riéndose solo por causar ese pequeño incidente, pero sabía que podía lograr más... Ya lo había hecho antes, ¿no?

NOTAS:

Mi primera vez retrasada... jejeje... pasaron algunas cosas... Pero bueno, ¡¡ya lo hice!! Aunque terminó siendo más corto de lo que esperaba... Tal vez el siguiente sea más largo (!)

No sé si me salió bien el cap, estoy más o menos conforme. Me la pasé escuchando y cantando a todo pulmón algunas de las canciones de Breaking Benjamin mientras escribía (como amo sus canciones <3), así que tal vez me distraje un poco... Pero al menos ya tengo el cap. Espero no retrasarme para el siguiente 7-7. 

¡Eso es todo!

GOPHERWhere stories live. Discover now