XIX

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El tiempo que había determinado para hallar la información necesaria del libro fue un poco inexacto. Pensó que tal vez demoraría al menos dos horas, pero en realidad demoró una media hora más.

El libro contenía todo tipo de información con respecto a las criaturas mágicas, tenía más detalles que el libro que tenía su amiga nereida y también contaba con narraciones cortas de las experiencias que tuvo al estar en contacto con ellos.

Soltó poco a poco el aire que no recordaba contener.

La información del gopher estaba casi al final de las páginas del libro, por lo que a veces se perdía en algunos otro textos relacionados a otros seres mágicos.

Cerró el libro con cuidado, las páginas gastadas eran muy delicadas por lo que tenía que hacerlo lentamente para evitar que se desprendieran. Echó un vistazo fuera de su habitación y, al confirmar que no había nadie, salió dirigiéndose al Salón Ancestral.

Se sintió extrañado de no encontrarse con algún discípulo Lan haciendo sus rondas, pero al menos así sería más fácil para él.

Rompió la barrera, dejó el libro y, otra vez volvió a restaurarla. Ahora sólo debía volver con cautela a su habitación, aunque con cada paso que daba, ciertos pensamientos aún rondaban en su mente.

"Si nadie sabía del gopher, ¿entonces cómo...?"

Notó las prístinas túnicas blancas de la secta Lan y casi huye sin tener en cuenta que debía guardar silencio.

"¿Cómo...?"

Estuvo a punto de caerse al notar el rostro familiar de Lan WanJi. Su mirada estoica recorrió el pasillo por dónde se encontraba, analizando con cuidado todo para ver si encontraba algo fuera de lugar. Para su fortuna, la columna lo ocultaba perfectamente.

Al verlo alejarse después de un tiempo que se le hizo demasiado largo, finalmente completó el pensamiento que lo perseguía.

"¿Entonces cómo sabía Lan Zhan del gopher?"

...

Observar al Segundo Jade había sido uno de sus pasatiempos favoritos cuando visitaba Gusu años atrás. Si no hacía lo posible en molestarlo para sacarle alguna reacción aparte de su habitual cara de piedra, o si no llenaba la tan silenciosa biblioteca con cada comentario que se le ocurriera al momento, el admirar la belleza gélida que tenía frente a él era lo suficientemente entretenido que hacía.

Aunque, desde que había vuelto y debía mantener su identidad oculta, nunca lo había vuelto a hacer a menos de que fuera estrictamente necesario.

Y, no sabía si en estos momentos de verdad lo fuera, pero seguían aquellas interrogantes flotando e instigándole a buscar respuestas. Aunque el quedarse mirándolo fijamente no le daría ninguna información...

Seguirlo y ver su rutina diaria -aunque lo había mantenido feliz y nostálgico- tampoco había sido de ayuda. No notaba nada anormal o que pudiera aportar algo a sus constantes preguntas.

Lan WanJi se levantaba exactamente a las 5 de la mañana y dormía a las 9 de la noche. La mayoría del tiempo lo pasaba en la biblioteca, además de ello, también ayudaba con varios asuntos de la gestión de la secta y los entrenamientos a los discípulos.

Aparte de algunas cacerías nocturnas, nada más irrumpía su día a día.

...

Cómo todas las noches, Wei Ying salió del Cloud Recess.

Debido a la información que recolectó del libro, encontrar el paradero del gopher sería casi imposible si lo buscaba por los medios que llevaba haciendo desde que llegó a Gusu.

GOPHERWhere stories live. Discover now