MENTIRA PERFECTA(COMPLETA✔️) ( EDITANDO)

NO HAY ESCAPATORIA

BLINDING LIGHTS THE WEEKND

Adam:

Yo no nací en el pueblo ni siquiera sabía de la existencia de este santuario para psicópatas o así lo llamo yo. Nací en la ciudad y como todo buen cosmopolita siempre jugué bajo las reglas de la gran jungla de cemento o bueno hasta mi adolescencia.

Siempre sentí que algo en mí era diferente al resto, desde niño parecía como si fuera más inteligente que el resto y no me refiero a ser un cerebrito, a mis siete años podía manipular a mis padres a placer sin que estos se dieran cuenta de nada.

Los niños de mi edad me aburrían, la verdad todos lo hacían, a mis catorce ya manipulaba a cualquier persona sin importar su edad, por no decir que perdí mi virginidad pero incluso el sexo normal no me producía ninguna de las emociones que el resto describía.

Pensé que mi a vida le faltaba algo y así era pero no descubrí el que hasta que la conocí ahí entendí lo divertido de estar sobre todos, hacer sufrir a la gente, su dolor, el éxtasis que produce ser un psicópata, mi vida no había iniciado hasta ése momento.

Para las personas como yo la ciudad es el lugar perfecto para hacer nuestras fechorías pero también es más fácil ser capturado en una, por eso tuve que buscar un lugar a donde pudiera ir para dejar enfriar las cosas en la ciudad y luego volver. Encontré un trabajo de maestro en Hollow un pequeño poblado al norte del país al parecer llevaban meses ofreciéndolo por alguna razón, bueno la verdad no me importaba pero el lugar sonaba perfecto para mí.

Cuando llegué por primera vez a Hollow parecía un simple lugar donde nada importante pasaba, las primeras semanas todo transcurrió normal y yo aún no había hecho ningún movimiento pero mi idea de que era un lugar tranquilo se fue al caño luego que mi curiosidad me llevó a descubrir las cosas que allí pasaban. Así fue como descubrí mi patio de juegos preferido, siempre que las cosas se ponen peligrosas en la ciudad o simplemente me estreso vuelvo a Hollow a por unas buenas vacaciones.

Hace dos meses atrás recibí la llamada de mi antigua profesora que necesita un lugar donde mandar a su hija como castigo y alguien que la cuide, al principio me iba a negar por razones más que obvias pero la verdad es que las personas de Hollow, en especial mi casera, ya empezaban a dudar de mí y es que por más psicópatas que hubieran las personas normales siguen dominando después de todo nosotros solo somos el 1% de la población mundial.

La chica estaría a salvo siempre que estuviera cerca mío y quitaría un montón de sospechas sobre mi persona, o eso pensaba pero los chicos empiezan a moverse alrededor de ella como lobos hambrientos  alrededor de un conejo, a ella no le puede pasar nada, además que tan difícil puede ser mantener segura a una chica en este lugar, la respuesta nivel imposible y mucho menos si ella no confía en mí y me cuenta lo que le pasé, como la noche de la fiesta.

―Menudas estupideces piensa uno cuando está herido― me digo a mi mismo.

La noche esta oscura como mi alma, el cielo ruge cual leones enfurecidos y la lluvia, no, el diluvio cae sobre mi cuerpo enfriando todo a su paso. Estoy tirado en la acera a unos metros de esa casa azul, la sangre, lo único que siento cálido me cae como catarata por mi torso luego que retirará  el cuchillo que me habían lanzado, al parecer algo se empezaba a mover en el pueblo como una bestia de sombras que nos devoraría a todos. Nunca en el tiempo que llevo aquí nos habíamos atacado entre nosotros, de hecho hasta un acuerdo había para no hacerlo, algo estaba pasando y al parecer la noticia me llegó de esta manera.