🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 40

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La hermosa vista dejó deslumbrado al menor, todo era hermoso, la hermosa Maldivas era espectacular, algo digno de ver todos los días. Por suerte Jimin tenía la dicha de apreciar estos momentos en la isla, ya que él y su novio se quedarían al menos cuatro meses hasta que su bebé esté fuerte y sano para volver a Seúl.

Las cosas con Jungkook no pudieron estar mejor que nunca, cuando llegaron se pusieron a desempacar y recorrer el hermoso sitio un poco, puesto que tenían sueño por el viaje tan largo. Jimin reía con las cosas que su novio le contaba cuando niño, por ejemplo la historia del niño sucio de Hawai, murió de risa el rubio al oírla.

Se fueron a dormir totalmente felices de que amaneciera para disfrutar de este paraíso del lugar. Cuando el sol iluminó sus rostros, ambos bostezan mirándose con amor uno con el otro, en un movimiento rápido Jeon tomó a Jimin plantando un suave beso mañanero, que pretendía ser uno corto, pero se fue intensificando un poco.

Al separarse se sonrieron felices.

—Buenos días, amor, ¿listo para un día lleno de sorpresas?

—Si, estoy listo para disfrutar estos meses contigo y nuestro hijo —acaricio la mejilla de Jeon con cariño, mirando sus ojos negros reflejando su rostro.

—Tenemos mucho que recorrer el día de hoy, la isla es gigante, pero primero hay que desayunar. ¿Tienes algún antojo amor? —toca su pancita hinchada.

—Tengo antojo de pan con mermelada de fresa, un jugo de naranja y panqueques con mantequilla derretida con miel.

Jeon beso su cuello sin quitar su mano de su pancita.

—A tus órdenes mi rey —le susurra para después besar la punta de su nariz de botón.

Ambos se levantan para darse una ducha sin malas intenciones, o eso pretendía Jeon hasta que empezó a besar a Jimin desde su cuello, clavículas, tocando su miembro erecto, restregando a Jimin contra la pared del baño.

—¡Aahg kookie! —gimió Jimin ante el tacto de la gran mano de Jeon en su miembro, le gustaba cómo se sentía.

—Lo siento amor, no llegaré más, solo quiero hacerte una mamada —se puso de rodillas para meter todo el miembro de Jimin a su boca.

Jimin tomó los cabellos de Jungkook con un leve movimiento embistiendo su boca. Jimin sentía todo tipo de sensaciones ahora mismo, hace ya tiempo que no era tocado, se está manera por el pelinegro, desde que estaban en Canadá para ser exactos. Solo era de su novio y nada más, que le estuviera haciendo una mamada en la ducha era excitante.

Jimin se vino después en la boca del mayor y este trago todo, miró a Jimin con las mejillas rojas y la respiración agitada. Se levanta para besar a Jimin haciendo que se pruebe así mismo, no le importó mucho así que siguieron besándose uno con el otro, tocando sus cuerpos queriendo llegar a más. Jimin pudo sentir la erección de su novio, él también quería hacerle sentir bien, así que sin pensarlo mucho con su manita regordeta tomó el pene de su novio.

—No hace falta que lo hagas nene, solo quería hacer sentir bien —musita con voz ronca, mientras sentía la manito de Jimin en todo su pene.

—Shhh… Quiero hacerlo, quiero tu lechita en mi boca —para Jeon, esas palabras le hicieron ponerse más duro de lo que ya estaba.

Se puso de rodillas tomando en gran pene de Jungkook, mientras el agua de la regadera caía sobre ellos, era tan grueso y venoso que podía sentir el palpitar de este, primero lo acarició con sus dedos, y después lo probó. Metió todo el pene de Jungkook a su boca, de arriba hacia abajo, sin poder parar sus movimientos. Jeon gruñía ante la mamada que le hacía su novio, no quería ser brusco, así que dejó que Jimin hiciera con su pene lo que él quisiera.

𝗘𝗹 𝗗𝗼𝗯𝗹𝗲 𝗣𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼 🍓𝗸.𝗺Where stories live. Discover now