𝗘𝗹 𝗗𝗼𝗯𝗹𝗲 𝗣𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼 🍓𝗸.𝗺

🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 02

Jimin  había entrado a su turno. Preparaba algunos cafés con pastelillos para los clientes, tomó su bandeja y fue a dejarlos a la mesa para atender a los demás que estaban esperando. Para ser una cafetería de los ochenta tenían muchos clientes y eso le dejaba una buena propina.

La cafetería fue dejada por varios clientes después de un rato, casi eran las diez, lo que indicaba que ya casi cerraba. Moría del cansancio y moría por darse una ducha, comer algo rico y tal vez ver su serie favorita; claro que con la cuenta de Netflix de su mejor amigo, ya que ni para eso le alcanza.

─Jimin, hay un nuevo cliente puedes atenderlo ─le pidió su mejor amigo, TaeHyung.

─Claro ─Jimin caminó hasta el nuevo cliente, tomó su libreta y le regaló una sonrisa─ Buenas noches, ¿puedo tomar su orden? ─calló sus palabras y sus ojos se abrieron de par en par cuando miró al chico frente a él, dejando caer la libreta y el lápiz.

No sabía si estaba soñando o si ya le afecto el vapor de la máquina de café, ¡se parecía a él!, pero en pelinegro. ¡Pero qué cojones! Tallo sus ojos para ver si no alucinaba, quizás tanto trabajo lo afectó y ahora veía clones.

Este le sonrió algo atónito por el gran parecido entre ambos, no sería un mal plan después de todo, pensó el pelinegro.

─Hola, me puedes dar un café con leche de vainilla por favor, y si no es mucha molestia podría hablar contigo un momento ─pidió.

Jimin aún estaba en shock por ver a ese chico parecido a él, ¿Era un maldito sueño? ¿O el exceso de trabajo en serio le estaba afectando? Volvió a repetir. Joder no dejaba de mirarlo y esto le estaba aterrando que sintió sus piernas flaquear. Era como la película juego de gemelas.

Parpadeo varias veces antes de contestar.

─Claro, un momento.

Jimin hizo una leve reverencia y fue por el café caminando como pudo. Miró Taehyung hablando con ese cliente que siempre viene a las nueve pidiendo lo mismo y sólo para hablar con él. Jimin quería contarle que en la mesa 12 estaba su doble perfecto, pero su amigo andaba de coqueto. Cuando el café estuvo listo lo tomó un poco tembloroso y lo llevó a la mesa, lo dejó y se sentó un momento, ya que no había muchos clientes ya.

Jaemin tomó del café y no sabía nada mal, pero tampoco era de los que él estaba acostumbrado a tomar. Dejó la taza de café, mirando al rubio algo desconcertado por la situación, así como estaba él.

Es que de la nada aparezca alguien igual a ti, es algo único en un millón.

─¿No crees que nuestro parecido es increíble? ─le pregunta y Jimin siente sin responder, rompiendo así el abrumador silencio entre ellos─. Hay que ir al grano con todo esto, no pienses que somos hermanos o algo así porque no lo somos, descarta eso de tu cabeza. Otra, yo sólo quiero proponerte el trato de tu vida, solamente si tú aceptas y créeme aceptarás, es algo que te conviene. No es nada malo y esto parece algo desconfiable, pero se que te gustará al final del día.

Su voz sonó algo arrogante y Jimin no entendió nada.

─¿De qué hablas? ¿Trato?

─Sí, escucha. Yo quiero proponerte algo muy interesante que te convendrá a ti y a mí. Yo quiero que tú te hagas pasar por mí por un mes entero y después de hacerlo yo te daré la cantidad de ochenta mil dólares, ¿qué dices? No puedes no aceptar algo como esto.

El menor abrió sus ojos de par en par al oír la cantidad de dinero que le propuso. Si bien necesitaba ese dinero para sus deudas, también le serviría para mantenerse un buen tiempo, sólo quiere saber a costa de que.