13

39K 6.2K 1.2K
                                    

* * *


De: Tu jardinero favorito «paramiflor@gmail.com»

16 de Marzo

Para: Flor Betancourt «floripondia89@gmail.com»

Asunto: ¿Por qué me haces esto?


Hola, Flor:


No sé qué pasa por tu hermosa cabeza, ¿sabes lo difícil que es para mí mantenerme lejos teniéndote tan cerca? Hoy casi me abalanzo sobre ti y te devoro a besos en la oficina. En serio dudé de mi control, sigo dudando todavía. Sigo ansiado correr a tu casa para besarte hasta que la razón me lo permita.

Marcela te manda decir que no había recibido regalo igual alguna vez y quiere conocerte, ella está muy emocionada hablando sobre lo mucho que desea que la amiga de su padre le enseñe a hacer floreros. No deja de oler las flores, no para de sonreír.

Tengo un nudo en mi garganta. Yo... no sé cómo agradecerte este detalle, siento que las palabras no dirán mucho esta vez.

Una vez más compruebo por qué estoy tan enamorado de ti. Imagina que acaricio tu cabello y te doy un beso en la frente, por favor.


Tu jardinero.



De: Flor Betancourt «floripondia89@gmail.com»

16 de Marzo

Para: Tu jardinero favorito «paramiflor@gmail.com»

Asunto: Te hago esto porque quiero.


Si me dijeras quién eres todo sería muy diferente, sabes eso, ¿no?

Nunca había conocido a alguien como tú y me siento perdida por momentos porque es extraño emocionarse al escuchar que he recibido un nuevo correo. Es extraño porque no sé quién es el autor de ellos.

Dame una razón para guardar silencio o explotaré aquí mismo, al menos dime de qué color son tus ojos.


Tu Flor.



De: Tu jardinero favorito «paramiflor@gmail.com»

16 de Marzo

Para: Flor Betancourt «floripondia89@gmail.com»

Asunto: (Sin asunto)


¿Por qué insistes tanto? ¿Tan importante es el físico para ti?

¿Quieres saber por qué no te he dicho quién soy? Es muy fácil, ¿te has visto en un espejo alguna vez? Tengo mucho miedo, Flor. No creo, estoy seguro de que no soy tu tipo.

No soportaría que al verme te decepcionaras; pero si eso es lo único que interesa, entonces no eres lo que pensé que eras.



De: Flor Betancourt «floripondia89@gmail.com»

16 de Marzo

Para: Tu jardinero favorito «paramiflor@gmail.com»

Asunto: Relaja esas hormonas.


¿Qué está mal contigo?

Solo relájate. Si quiero conocerte es porque me intrigas demasiado y me gustaría, quizá, ir contigo a tomar un helado algún día. No es para que te pongas a la defensiva.


Flor.



De: Tu jardinero favorito «paramiflor@gmail.com»

16 de Marzo

Para: Flor Betancourt «floripondia89@gmail.com»

Asunto: No dejes de poner "tu Flor".


Lo lamento, ¿me perdonas? Incluso estoy poniendo carita de perro triste, la misma cara que hace Cacahuate cuando quiere doble ración de comida.

Estas fechas suelo ponerme un tanto arisco. El cumpleaños de Marcela es en unos días y no me gusta ver su cara entristecida cuando me pregunta por su madre y yo no sé qué decirle.

Eso me recuerda que no he contestado tu pregunta. Amaba a la madre de Marcela, ella era mi universo entero, pero yo no era ni un pequeño planeta. Cuando se enteró de que estaba embarazada, me dijo que iba a abortar al bebé y yo me puse como loco. No es que la idea de ser padre me gustara, pues era todo lo contrario, a mí me gustaba mi vida sin problemas donde podía perderme en las bebidas alcohólicas. Sin embargo, algo en mi interior no me dejaba si quiera considerar al aborto como una opción.

Ella estaba convencida, incluso hizo una cita,  yo estaba desesperado. Le ofrecí dinero y droga, ella aceptó tener al bebé. El embarazo fue lo más difícil de todo porque ella no paraba de beber, de fumar y de inyectar sus brazos.

Recuerdo que pensé que terminaría perdiendo a nuestro hijo, pero Marcela fue fuerte y resistió. El día siguiente al parto me pidió el dinero y la cocaína, días después desapareció. No he sabido de ella desde entonces.  Lo prefiero de ese modo porque no quiero que mi hija conviva con una persona como ella.

En cuanto la tuve en mis brazos supe que había hecho las cosas mal por mucho tiempo, así que le prometí que nos sacaría adelante. Al menos lo he intentado.

Y esa es la historia de Eugenia, la madre de mi niña.

¿Algo más que quieras saber?

Por curiosidad y porque no encuentro el modo de sacar el tema de conversación, tendré que hacer la pregunta sin previo aviso... ¿Cómo es él? Sabes de quién hablo.

Mis ojos son marrones, princesa.



Tu jardinero.

Para mi Flor © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora