Aquellos labios rojos [Libro 1 de la serie posesivos].

Sinopsis

Adrianne Laurent es una francesa de veinticinco años de edad y 1.75 m de altura. Una chica de élite, poseedora de una belleza como pocas. 

Su piel morena y perfecta deja ver sus facciones delicadas y, una nariz pequeña y respingada, que denota altivez y al mismo tiempo elegancia. Esa elegancia que caracteriza a todo el que se encuentra sumergido en el mundo de la moda.

Su cabello lacio y negro como la noche cae en cascada a lo largo de su marcada cintura, haciendo relucir esos dos luceros color esmeralda que lleva en sus ojos. Esos que podrían ser el tormento de cualquier hombre.

Pero no es solo eso. Adrianne también es la dueña de unos labios carnosos y bien delineados, que desbordan deseo y al mismo tiempo lujuria. Es por eso que siempre los lleva de rojo como si quisiera atraer a la tentación y al pecado.

Es una mujer fuerte y empoderada que ha logrado triunfar en la vida gracias a su gran determinación, y a su convicción de que nada es imposible. Ese es uno de sus lemas. Sabe perfectamente que cada cosa que se propone por muy difícil que sea puede lograrlo.

Fue así como consiguió sobreponerse a un tormentoso pasado para adentrarse en el mundo del modelaje, en el cual ha tenido un éxito sorprendente, logrando escalar a lo más alto. Siendo una de las modelos más reconocidas a nivel mundial por su exagerada belleza, elegancia y profesionalidad en el medio. 

Logrando las pasarelas más importantes del mundo, y pertenecer a una de las agencias de modelaje más respetadas a nivel mundial: La Ford Models. Y modelo exclusiva de las marcas Estée Lauder y Chanel.

Teniendo todo lo que cualquier mujer puede desear, su límite es el cielo. Tiene claro que su corazón le pertenece solo a ella y que nadie podrá contra eso. Porque ella podrá entregarse al placer y a la locura, pero jamás al amor.

(...)

Eithan Scott es un joven inglés, empresario, exitoso y atractivo, de treinta años de edad y 1.90 m de estatura. Posee piel blanca, cabello castaño, claro, casi rubio, y una mirada oscura como la noche. Dueño de una figura inigualable y también de una cadena de hoteles. 

Su barba de tres días, perfectamente arreglada, deja ver unas facciones perfectas y un aspecto varonil que hechiza con la primera mirada. Esto ha provocado que sea el hombre más apetecido por el género femenino a donde quiera que va, e incluso los hombres desean tener su imagen. 

Su personalidad denota seguridad y grandeza. Sabe que tiene el mundo a sus pies y lo aprovecha. Ninguna mujer se resiste a sus encantos y a su atractivo. Ese cuerpo de Dios griego, esa perfecta combinación, sin compromiso, sin ataduras, hace que se sumerja en un mundo de lujuria y fogosidad del cual le es imposible escapar. 

Desde hace poco se encuentra en París por cuestiones de negocios, atendiendo su cadena de hoteles repartida por toda Francia. De la cual también es socio su hermano, quien se encarga de los hoteles en Inglaterra. Esto, después de la jubilación de su padre, quien ahora se dedica a vivir la vida junto a su esposa, la madre de los dos galanes. 

Ninguna mujer ha sido capaz de atraparlo. Pero este viaje hará que su vida tenga un cambio inesperado. Poniendo de cabeza todo lo que hasta ese momento había sido perfecto para él.