CAPITULO 5: Peleas

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Al día siguiente me desperté, me desperté con mucho dolor de cabeza. Ya paso una semana de eso y otra más de universidad. Es sábado por la mañana y estoy corriendo por las calles de Nueva York.

La semana pasó indiferente, no hay mucho que contar. Blake y yo pasemos tiempo juntos, Harper a pasado tiempo en mi casa y conoció más a tía Marie, tía Marie y yo salimos a hacer una tarde de chicas.

Supongo que os preguntaréis: ¿qué pasó con Jayke? ¿Por que no lo nombro?

La respuesta es: con Jayke no volví a hablar. Toda esta semana rara vez nos hemos cruzado y hubo dos veces en las que nos choquemos por despiste o nos crucemos en el camino y solo peleábamos. Creo que ha estado evitándome, no viene a casa y si venía es cuando yo no estaba o eso me contó Blake, me parece extraño su comportamiento.

De camino al departamento, al otro lado de la calle veo un bar: Anderson's pub. El bar de mi familia, por lo que espero que en el paso de peatón que tengo enfrente a que se ponga en verde para cruzar y a trote suave cruzo la carretera hasta llegar a la puerta del bar en donde me dispongo a entrar.

Al llegar a la barra empiezo a mirar alrededor y hay bastante gente desayunando, por lo que los camareros están ocupados de un lado para otro.

—Buenos días señorita, ¿en que puedo ayudarla? —me atiende un joven

—Se que tienes mucho trabajo y puedo servirme yo sola. Mi nombre es Katherine Anderson, hija, sobrina y nieta de los dueños de este bar. He salido a correr y no traigo la tarjeta que lo confirma, pero le podría dar el código.

—De acuerdo, dímelo —dijo y le di el código.

Las personas de mi familia tenían un código diferente por si pasaba algo, yo tengo el mío propio como Blake tiene el suyo, mi abuelo otro...

Mientras se puso a revisarlo, mi móvil suena, lo saco de la riñonera de brazo, miro y es mi abuelo por lo que frunzo el ceño mientras lo cojo.

—Opa! (¡Abuelo!) —exclame

—Wie geht es meiner schönen Enkelin? (¿Como está mi nieta hermosa?) —pregunta

—Nun Opa und du? (Bien abuelo ¿y tú?)

—Gut schatz (bien cariño) —empieza a decir —Du solltest aufhören jedes Mal die Stirn zu runzeln, wenn ich dich anrufe (deberías dejar de fruncir el ceño cada vez que te llamo) —dice y empiezo a mirar alrededor por si lo veo, pero no, por lo que levanto la vista, entonces arriba en una esquina veo que hay una cámara y la miro sonriendo —Ich sehe, du hast mich schon entdeckt (veo que ya me descubriste)

—Wissen Sie? Ich habe mich gefragt, wie es zufällig war, dass Sie mich gerade angerufen haben, als ich in unserer Bar war, aber jetzt verstehe ich, warum Sie wissen, dass ich hier war (¿Sabes? Me estaba preguntando cómo fue casualidad que me llamaste justo cuando estaba en nuestro bar, pero ahora entiendo porque sabes que estaba aquí)

—Señorita, puede entrar dentro, me informaron que es una Anderson.

—De acuerdo y de paso ayudaré, tenéis mucha gente —le dije para después centrarme en mi abuelo —Opa ich muss dich verlassen, ich trinke Kaffee und helfe ein wenig mit der Bar (Abuelo debo dejarte, me voy a tomar el café y ayudaré un poco con el bar)

—Sie wissen, dass Sie nicht helfen sollten, oder? (¿Sabes que no debes ayudar, verdad?) —pregunta —Und sag dem Jungen, dass meine Enkelin keine Trophäe ist, damit er sie so ansehen kann (Y dile al chico que mi nieta no es un trofeo para que la mire así) —reí ante su comentario

—Ja, ich weiß, aber ich möchte (Si, lo se, pero quiero hacerlo) —le dije —Ich nenne dich später Opa (después te llamo abuelo)

—Schon gut Schatz, wir reden später (está bien, cariño, luego hablamos) —termino diciendo y le colgué

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