CAPITULO 36: El partido

308 23 4
                                    

¡Hola! ¿Como están? Espero que muy bien.

Bueno me pasaba por aquí a deciros que tenéis el capituló de esta semana y que siento si no subo o subiré capítulos seguidos pero estoy con el tema de los exámenes aún que si lo intentaré.

Y ahora si, ¡espero que os guste el capitulo de hoy!

~Leticia Esquivel

Jayke

Estamos en Paris, en la ciudad del amor, Katherine y yo solos.

Estamos en el hotel debido a que hemos llegado muy tarde y estamos cansados por lo que después de llegar al hotel nos cambiemos y nos acostamos en la cama.

—¿Segura que estás demasiado cansada? —pregunte con una sonrisa pícara

—Para ti nunca estoy cansada —me respondió Katherine con una sonrisa que hace que me derrita pero no aguanto mas las ganas y me lanzo a besarla fugazmente.

Nuestras lenguas se entrelazaron e interpretaron una enérgica danza ritual, alimentada por el deseo. Mi mano derecha la apoyé en su espalda y acaricié su perfecto pecho a través del pijama de seda que llevaba haciendo que ella tiemble un poco por lo que reí. Cuando nuestros labios se separaron ambos respiremos agitados. La cogí por la cintura y la pegue mas a mi poniéndola debajo de mi para quitarle las prendas que llevaba, dejándola sin nada, no llevaba nada puesto bajo los pantalones.

—¿No llevas nada? —pregunté y negó

—Sabia que pasaría esta noche, cuantas menos prendas hay que quitar mejor —sonrió para luego unir de nuevo nuestros labios

Mientras nos besemos quité su prenda de arriba para dejarla al descubierto, mis labios cuando se separan de ella empiezan a descender lentamente llegando a sus pechos en donde los beso y muerdo haciéndola gemir.

Desciendo hacia abajo quedando arriba con la viva imaginen de Katherine desnuda bajo a mi y cuando llego le presione con mis dedos en su centro haciéndola gemir para luego deslizar un dedo dentro de ella penetrándola para luego meter dos mas llenándola de placer.

—No... no aguanto mas Jayke —dijo jadeando —Me... me... —entonces interrumpí mis embestidas

—No aun no —dije y saque mis dedos de su apretado coño para luego probar sus fluidos.

Después de eso me quité el bóxer, me coloco un condón y pongo arriba suyo, para meter mi polla en su coño penetrándola pero de repente hizo un gesto de dolor y me detuve.

—¿Te hice daño?

—Es por el accidente, pero da igual sigue

—Si necesitas que pare, solo dime —dije para luego seguir meneándome

Continuo penetrándola y cada vez mas fuerte, lo único que se escuchaba en la habitación eran nuestros gemidos y nuestras respiraciones entrecortadas. Cuando nuestros cuerpos llegaron al clímax, caí a un lado de la cama justo al lado de Katherine, ella estaba jadeando volviendo a recuperar la respiración, pero no aguante mas y volví a buscar su boca para besarla de nuevo, su boca es como una adicción la cual no se puede estar lejos de ella. Después de separarnos la abrace permaneciendo abrazados, ella apoyó su cabeza en mi pecho mientras me abrazaba, noto sus respiraciones suaves por lo que enseguida deduje que se había quedado dormida, por lo que me levanto un poco y cojo las sabanas que hay en la cama para taparnos y que Katherine no pase frio.

—Buenas noches minion —dije y la cogí de su barbilla alzándole la cabeza un poco para darle un beso castro en los labios

—Buenas noches idiota —dijo adormilada acomodándose mejor en mi pecho y así ambos nos quedemos dormidos

OSCURO DESEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora