OSCURO DESEO

CAPITULO 34: Jayke

Katherine

Escucho ruidos de fondo de alguien hablando y es cuando mi mente recopila todos los momentos pasados... en el centro comercial con Harper, ver al padre de Jayke, salir corriendo e ir hacia mi moto para después... el accidente.

De repente mis ojos se abren deprisa, pero enseguida los vuelvo a cerrar por la luz que se filtra por la ventana.

Después de unos minutos los vuelvo a intentar abrir despacio acostumbrándome a la luz y apoyada con los brazos en la cama me intento levantar para sentarme en la cama.

Miro a mi alrededor y estoy en un hospital, me toco la cara y tengo una cánula nasal de oxigeno en la nariz y un suero conectado a mi vena en mi brazo.

Intento levantarme de la cama pero cuándo me voy a poner de pie, las piernas me fallan y por lo que me caigo al suelo, intento levantarme pero no puedo.

De repente una enfermera entra y se queda parada cuando me mira.

—¡Señorita Anderson! Dios santo, ¿como se le ocurre levantarse de la cama? —me exclama la enfermera mientras se agacha y ayuda a levantarme, pero no puede lo suficiente —Quédese ahí, sin moverse, llamaré a alguien para que nos ayude para que te levantes. —dijo

—Llama a Jayke

—Señorita quédese tranquila, enseguida vengo —dijo y salió rápidamente

—¡Llama a Jayke! —le grite como pude pero me hice daño y me queje

Minutos después, la enfermera llega con un doctor los cuales me ayudan a levantarme y a acostarme en la cama de nuevo.

—¿Como se encuentra señorita? —me pregunta el doctor

—¿Pueden llamar a Jayke? Quiero que lo llamen. —les dije pero ellos no me hicieron caso —Llamen a Jayke

—Señorita, tranquilícese, ¿quien es Jayke? —pregunta el médico

—Mi... es un amigo —mentí —Necesito que lo llamen urgente.

—Veré que puedo hacer —me dice la enfermera y sale por la puerta

—Ahora respóndeme a mi, ¿como estas?

—He estado mejor, ¿como quieres que esté después de un accidente, de estar dos semanas en una cama sin moverme y sin poder andar?

—Fue una pregunta tonta por mi parte —dice y sonríe un poco

La enfermera enseguida llega pero llega sola, sin rastro de Jayke y la miro con el ceño fruncido.

—¿Y Jayke? —pregunto

—El no está aquí, pero si están sus hermanos, sus padres y su amiga.

—Dile que pasen

—No pueden pasar todos hasta que le cambiemos a una habitación normal, pero primero debemos comprobar que esté fuera de peligro —dijo y de repente la puerta de abre dándole paso a mi madre.

—Mamá —dije susurrando

—¡Katherine! —exclamó y vino corriendo hacia mi

—¿Y Jayke?

—Mi amor, Jayke viene ya en camino, estate tranquila —dijo para luego mirar al doctor —Doctor, ¿como se encuentra mi hija?

—Está fuera de peligro, dentro de una hora la cambiaremos a una habitación de la planta.

—Gracias —y puedo percibir la alegría en su voz

(...)

Ya estoy en la planta, en una habitación y Jayke aún no ha venido a verme.