CAPITULO 10: Respuestas

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Jayke

Abro los ojos lentamente acostumbrándome a a la luz que entra por la ventana y con los ojos entrecerrados miro por toda la habitación.

—Minion... minion —balbucee

—¡Jayke! —escuchó una voz familiar —Jayke, chi è minion? (¿Jayke, quien es minion?) —pregunta —Stai bene? Vado a chiamare il dottore (¿Estas bien? Voy a llamar a la doctora) —dice pero la cogí de la muñeca viendo quien es... ¿Ada?

—¿Ada? —pregunte

—Sì fratellino, sono io (Si hermanito, soy yo)

—Katherine... chiama Katherine (Katherine, llama a Katherine)

—Chiamerò prima il dottore e poi Katherine (Llamaré al doctor primero y luego a Katherine) —dijo y tocó al botón que hay detrás de la cama para llamar al médico

Cinco minutos después una enfermera entra y Ada le dice que llame al doctor, y otros cinco minutos después la doctora entra.

—Buenos días Jayke, mi nombre es Pamela y seré tu doctora, ¿Como te encuentras?

—¿Que pregunta más estupida no? Acabo de salir de un accidente doctora, ¿Como crees que me siento? —preguntó con burla

—Llevas razón, cambio la pregunta, ¿te sientes mejor?

—Sigue siendo estupida la pregunta, ¿por que llevo esto en el brazo? —pregunte refiriéndome a la escayola

—Te hiciste una lesión en la muñeca —dijo y de repente la puerta se abre dándole paso a mi hermana

—Jayke, Katherine ya viene en camino —dijo y yo asentí

Veinte minutos después alguien está tocando a la puerta de la habitación a la que me trasladaron.

—¿Se puede? —escucho la voz de Katherine y abre la puerta pero soy incapaz de responder

Katherine va vestida con un vestido corto, le llega por encima de las rodillas, es de color rojo con flores blancas y hombros fruncidos, se ajusta a su pequeña cintura; tiene el pelo suelto y de zapatos blancos deportivos.

—Si, claro —responde mi hermana y ella pasa —Os dejo solos —y acto seguido sale de la habitación

—¿Como te encuentras?

—Podría estar mejor —hice una pausa —Quería darte las gracias por estar conmigo aquí y se... sé que es difícil el que estes aquí por que le tienes miedo a los hospitales, ¿verdad?

—¿Como lo sabes? —preguntó

—Tú nerviosismo

—Que observador —dijo y rio un poco —Me alegro que hayas despertado, pero que no se te olvide, aún te odio

—Y yo a ti minion —le dije recalcando la palabra minion

—No te extrañe decir ese estupido apodo

—Se que si —hice una pausa —Pero eso no es para lo que te llame, ¿te acuerdas que te dije que fue intencionado? ¿Sabes algo sobre eso?

—Llame a mi padre para infórmale y que contacte con su detective privado de aquí de Nueva York

—Tengo una... —me interrumpo cuando su móvil suena y frunce el ceño mientras lo coge

—¿Diga? —pregunta —Mmm si, ¿quien es?... si, claro, señor Davis... de acuerdo, ¿a qué hora y donde?... si, claro, allí estaré. —y colgó

—¿Ocurre algo? —pregunte

—El detective me llamó, dijo que ya tiene noticias sobre el accidente

OSCURO DESEO Where stories live. Discover now