ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 3

| Keisuke Baji |

No sé cuanto tiempo pasó en el cual falté a clases, un pésimo comienzo, pero no quería ir con mi rostro así de horrible a la escuela, hoy ya era día martes, mi rostro a pesar de haber pasado unos cinco días seguía igual de mal.

Tenía un parche en mi ojo izquierdo en dónde había recibido la mayor parte de golpes, mi labio tenía varias costras al igual que mi nariz debido a esos golpes, un lado de mi mejilla en donde mismo estaba el parche estaba de color morado, al otro lado leves costras de rasmillones a causa de la caída contra aquel pavimento.

Si... estaba hecha un desastre, pero me lo merecía, eso calmaba un poco lo horrible que lucía por mi rostro y el dolor constante que sentía al limpiar las heridas, el parche me lo quitaré al cumplir una semana, pero eso no quita que mi ojo esté rojo y morado al rededor, que vergüenza ir así a clases.

Una vez lista con la mayoría de mi cabello tratando de cubrir mi rostro, tomé mi mochila y fui hacia la escuela, al llegar al salón de clases no miré a nadie, solo miré el piso mientras tomaba asiento, sacando mi cuaderno con la mochila encima de la mesa y escondiendo mi rostro entre mis brazos haciéndome la dormida, pero en realidad era para ocultar mi rostro lo más posible.

Mi madre ni si quiera me había preguntado qué me había ocurrido en el rostro, solo Tony me ayudó a curarme en el baño mientras fumaba un cigarrillo. Él podría ser un idiota a veces, pero en el fondo era un buen hermano.

Una vez las clases comenzaron, estuve con la cabeza agachada todo el tiempo, me sentía avergonzada y mal por alguna razón, el estar aquí me estaba agobiando.

Cuando las clases acabaron para la hora de almuerzo, guardé mi cuaderno y lápiz, había anotado absolutamente todo lo que había dicho el maestro, y eso era extraño. Una vez lo guardé todo esperé a que todos salieran del salón, yo me quedé en mi lugar mientras ponía mi cara de lado usando mis brazos como almohada.

Pero al mirar hacia el lado con la mirada perdida, pude ver que el nerd seguía allí terminando de guardar las cosas en su mochila. Por error nuestras miradas se encontraron e inmediatamente apreté la mandíbula y me di la vuelta esperando a que saliera del salón.

-oye. -escuché la voz de ese chico detrás mío.

-¿que quieres? -le contesté con una voz apagada dando la vuelta para mirarlo otra vez. No tenía ánimos de amenazas ahora.

Él solo alzó la ceja divertido, se quitó los lentes y los dejó a un lado en su mesa, seguía pareciendo un nerd, pero diferente.

-¿te gusta el peyoung? -preguntó mientras me mostraba uno, lo miré con curiosidad relajando mi rostro.

-no lo he probado... -admití y él me miró sorprendido.

-¿¡no!? -inmediatamente puso su silla en mi mesa y me ofreció un poco, me asombre, nunca... había tenido este tipo de actos generosos, y claro, mucho menos los tendría con mi personalidad- prueba.

-uhm... -acepté dudosa mientras me sentaba bien en mi asiento, lo probé un poco, sabía delicioso. Estoy segura de que mi rostro se iluminó ligeramente- sabe... bien... -hablé mientras comía un poco más y luego se lo daba nuevamente aún masticando.

Él comió un poco más mientras yo lo observaba con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Esperen... no. No es normal que sean amables conmigo.

-¿por qué estás siendo amable conmigo? -fruncí el ceño- ¿es para que no te golpee? ¿Es eso? ¿me tienes miedo?

Elevó su vista mientras terminaba de comer mirándome seriamente, luego volvió a comer.