Capítulo 22

6.7K 1K 2.7K
                                    

| La verdad |

En lo que pareció ser una horrible eternidad pude llegar a los departamentos de los chicos. Ya ni si quiera me importaba a cual ir, solo quería llegar y tener un abrazo de alguien, que me hicieran sentir bien. Quiero alejarme de Ronin y de esa casa, no quiero volver pero tampoco quiero molestar. Mi primer instinto al subir las escaleras fue ir a la casa más cercana, la cual era la de Chifuyu, tocando repetidas veces la puerta de forma insistente.

Al menos llevo mis zapatos y móvil conmigo esta vez.

-¡ya voy! -se escuchó la voz de Chifuyu- ¿uh...? -me miró asombrado al abrir la puerta- Arleth ¿qué...?

No le di tiempo a terminar la frase, porque casi de inmediato lo rodeé con mis brazos fuertemente, temblando como una gelatina. No quería soltarlo, no quería irme a ningún sitio, no importaba ya quien fuera, solo necesitaba sentirme segura.

-por favor, por favor déjame quedarme contigo Chifuyu por favor. -susurré- llamemos a Keisuke, ya no aguanto más... -rompí en llanto sin poder evitarlo.

-hm. -Chifuyu se puso serio, rodeandome con sus brazos- no te preocupes Arleth, todo está bien. -me calmó- llamaré a Baji, pasa, ven... entremos, todo está bien.

Yo asentí mientras pasaba a su casa abrazándome a mi misma. Su madre se volteó a vernos con curiosidad y al verme abrió sus ojos como platos con un rostro algo triste y confundido.

-Arleth, ¿qué te parece si me esperas en mi cuarto? -comenzó a decir Chifuyu, yo asentí.

Sin mirar atrás, caminé hacía la habitación de Chifuyu en donde las luces estaban encendidas. Me senté en una de las esquinas abrazándome a mi misma mientras sollozaba, ya está, no pienso guardarlo más, necesito decirlo, no puedo quedarme callada, no puedo.

Me siento sucia, quiero ayuda, no quiero que me toquen ni que me miren ni nada, quiero desaparecer, no quiero estar aquí, esto no es real.

Enterré mis uñas en mis muslos ya que estaba en posición fetal, pensando una y otra vez en lo ocurrido con asco y rabia en parte.

A los pocos minutos, sentí pasos acercarse a la habitación, levanté la cabeza pudiendo ver a Keisuke quien llegó a mi lado de una forma rápida con un rostro de sorpresa.

Se agachó a mi altura, rodeandome con sus brazos sin pensarlo dos segundos. Yo solo me aferré a él sin moverme y sin dejar de llorar.

-gracias, Chifuyu. -agradeció Keisuke.

-no hay problema... les daré privacidad. -Chifuyu salió de su cuarto a los pocos segundos.

Nos quedamos en silencio únicamente con mis sollozos y pequeños temblores, me sentía mucho más a salvo en sus brazos, pero igualmente asqueada y aterrada.

-¿qué sucedió? -preguntó en un susurro- ¿alguien te hizo algo? ¿Tu madre te golpeo? -asentí- ¿si? ¿Por qué te golpeó?

-K-Keisuke... -levanté la mirada para verlo- no... n-no puedo más. P-Perdón... te mentí.

-¿qué dices? ¿Por qué? -hubieron unos segundos de silencio, ya que yo solo rompí aún más en llanto por toda la situación- hey, dímelo... esta bien, dime que ocurrió. No pasa nada, ahora estas bien... -acarició mi cabello de forma suave.

ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】Où les histoires vivent. Découvrez maintenant