ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 41

| Por última vez |

Toqué la puerta tres veces.

-vete, Chifuyu, no quiero hablar ahora. -escuché desde adentro.

-soy Arleth. -alcé la voz para que pudiera oírme.

Luego de unos segundos, la puerta de entrada se abrió, Keisuke seguía con el traje de la ToMan, estaba serio, pero no parecía molesto conmigo, tampoco tenía razón para estarlo, pero algo muy malo debió ocurrir como para que quisiera irse de ToMan.

-Arleth... -repitió- ¿vienes a cenar? -me sonrió, cambiando inmediatamente su rostro.

-s-si. A eso venía pero... -lo miré parpadeando varias veces- ¿podemos hablar?

Él suspiró mirando el techo y rascando incomodamente su cabeza, pero solo se hizo a un lado dejándome pasar, miré alrededor.

-¿y tu madre? -pregunté volteando a verlo.

-no tarda, fue a tomar el té con la mamá de Chifuyu.

-ya veo. -asentí- hablando de Chifuyu... -me puse con él frente a frente- me lo encontré cuando venia llegando y-

-si, ya sé lo que te dijo. -me interrumpió- Arleth, yo sé lo que hago, ¿podemos no hablar de eso?

-no estés a la defensiva, ni si quiera te he dicho algo. -entrecerré mis ojos. Él solo asintió de mala gana- pero... ¿por qué unirte a la pandilla enemiga? Tus amigos... son lo más importante para ti, ¿entonces por qué...?

-precisamente por eso, porque son lo más importante para mi. Y tengo mis razones para unirme a Valhalla.

-estoy preocupada por ti... llevas hablando de esto desde hace mucho, como si todo lo tuvieras planeado... ¿es por ese chico? ¿Kazutora? -me coloqué justo en frente suyo, a unos pocos centímetros.

-si. -asintió- hoy... hoy Kazutora salió de prisión, él está en Valhalla, y yo voy a irme con él.

Frunci mi ceño confundida, retrocediendo un poco mientras asentía, ahora sin mirarlo, sin embargo mirando su pecho para evitar mirarlo al rostro.

-¿cuando es la pelea? -pregunté.

-dentro de poco.

-¿cuando?

-una semana.

-una semana... -repetí mientras asentía- ¿cómo planeas salvar a Kazutora? -lo miré.

-ya dije que no quería hablar de esto.

-Keisuke...

-¡cállate! -di un brinco en mi lugar, mi corazón comenzó a latir con fuerza- no... -me miró apenado colocando su puño en sus labios- perdón... -miró hacia abajo.

Keisuke se sentó en el suelo con los brazos apoyados en las rodillas y la cabeza agachada.

Di pasos lentos hacia él, al llegar justo en frente suyo me agaché a su altura y gatee por en medio de sus piernas para dejarme caer en su pecho, se sorprendió, pero no me apartó.

Con calma, comencé a jugar con mis manos sobre su pecho haciendo garabatos mientras que Keisuke solo me miraba atento.

-una semana... -susurré- un día antes quiero pasar la noche contigo, ¿puede ser? -lo miré, él asintió- y... sé que lo que haces, debe ser por algo... voy a confiar en ti y en tu palabra, Kei.

-...puedo con esto solo. Debes dejarme intentarlo, salvar a Kazutora, todo esto... va a valer la pena. -apoyó una de sus manos de forma insegura en mi cabello, comenzando a acariciarlo.