ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 34

| Juntos |

Últimamente mis capítulos son como de 5 mil palabras 😰 me encanta.

° Arleth °

Parpadeé un par de veces mirando hacia el cielo con las nubes moviéndose a un ritmo lento, relajada... podría quedarme dormida ahora mismo.

-es una bonita vista. -dije.

-una vista perfecta. -completó Keisuke- se siente como... si la vida se detuviera aquí, ¿sabes? Y... tampoco quiero que avance.

Estábamos en la azotea de la escuela, acostados en el suelo por suerte solos, mirando hacia arriba uno a un lado del otro con nuestras manos en nuestro estómago.

-no tiene que avanzar si no lo quieres asi. -cerré mis ojos- aunque es frustrante que el mundo avance... y tu no.

-lo sé. -susurró aún sin mirarme, estiró su palma hacia la nube- es un lindo cielo... no quiero dejar de verlo nunca. -cerró sus ojos con una sonrisa.

Me di vuelta para verlo más de cerca, tomando su mano extendida y atrayendola a mi rostro mientras apoyaba ahí mi mejilla con mis ojos cerrados.

-contigo siento paz... ¿tu te sientes igual? -pregunté calmada, aun sin abrir mis ojos.

-si. -afirmó- y ahora que estamos saliendo estoy cada vez más seguro de que quiero dar muchos pasos más contigo... ¡pero no nos adelantemos! -sonrió mientras se sentaba en el suelo aún mirando hacia arriba- después de todo tenemos tantos años... que me emociona que esto sea solo un comienzo.

Estiré mi mano hasta el bolsillo de su uniforme, sacando sus lentes sin aumento y colocandomelos yo, moviendo mi pierna de un lado a otro para distraerme.

-ya eres mi casi novio, yo voy a invitarte esta vez a algo emocionante. -comencé a decir, él me miró curioso.

-¿ah, si? ¿A hacer qué?

-hm... ya te lo diré cuando sea el momento. -sonreí sentándome también en el suelo, apoyando mi cabeza en su hombro- ¿todavía no podemos decir que estamos saliendo?

-e-ehm... -rascó su cabeza nervioso- tal vez... tal vez yo... -miró hacia otro sitio, susurrando algo que no pude oír.

-¿qué?

-ya le dije a mi mamá. -habló rápido.

Parpadeé un par de veces confundida.

-¿y qué tiene de malo?

-es que no llevamos ni si quiera una semana saliendo, ¡pero me emociona! -extendió sus manos intentando explicarse.

-yo aún no le digo a Tony, pero no porque no quiera si no porque... esta medio raro. -frunci un poco mi ceño.

-¿raro? -quitó sus lentes de mi rostro.

-si... es que esta más pensativo, pero al menos sus cicatrices no son recientes, es decir... están cicatrizando. -sonreí.

-me alegro por él... -comenzó a acariciar mi cabello- ¿tu nunca pensaste en autolesionarte?

-solo golpeando la pared o ideas raras... pero así y cumplirlo, no. -me negué- ¿y tu?

-no... no me gustaría preocupar a mi madre, y eso no va conmigo. -negó.